Bien colocados

Comienzan a conocerse los primeros resultados y valoraciones del pasado ejercicio en diferentes empresas y organismos. Y todos muestran un patrón común: un dinamismo importante que se ralentiza a finales de año. Desde los resultados de Elkargi que, gracias a su labor de avalista, es una buena herramienta con la que tomar el pulso a las empresas, hasta el termómetro de la economía del Gobierno vasco, pasando por el Informe de Perspectivas de Laboral Kutxa, que no augura que vayamos a entrar en recesión. Los resultados de la sociedad de garantías recíprocas reflejan muy bien, por su cercanía a las compañías, la realidad de la actividad empresarial. La solicitud de avales para financiar inversiones productivas o en infraestructuras mantiene un sólido crecimiento; y, lo que es más importante, con una baja tasa de fallidos. Otro consenso es que el incremento de tipos de interés, que se va a mantener en el tiempo, no parece que vaya a suponer un obstáculo insalvable para los proyectos de inversión y crecimiento. Además, el elevado nivel de ahorro durante el bienio 20-21 y la importante reducción del endeudamiento ayudarán a pasar este tránsito. En definitiva, los datos de 2022 que vamos conociendo nos sitúan en una buena posición de salida para afrontar este ejercicio, condicionado aún por una alta inflación (que va reduciéndose), la guerra y unos tipos al alza. 

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