La ‘tarta’ del mercado de estaciones de servicio del País Vasco está cada año más repartida. A los operadores tradicionales de carburantes con domicilio fiscal en la Comunidad Autónoma se están sumando otros nuevos con sedes de fuera de la misma, que han irrumpido con precios competitivos, una tendencia consolidada hace tiempo con la entrada de compañías ‘low cost’.
Los últimos ejemplos están protagonizados por Ballenoil, empresa con sede en Alcobendas (Madrid) y adquirida por el grupo Cepsa en 2023, y por MLC Energía, firma fundada por el jienense José Luis Martín López.
Desde su llegada a Euskadi hace dos años, Ballenoil ha abierto tres gasolineras en Álava, dos en Gasteiz y otra en Amurrio, mientras que en Bizkaia ya cuenta con dos, una en Lemoa y otra en Santurtzi, a la que se sumará una tercera en Barakaldo este año. Ballenoil ha elegido este municipio de Ezkerraldea por “su ubicación cercana a Bilbao”. El proyecto es parte de un plan de inversión en nuevas gasolineras, que rondará los dos millones de euros. 
Por su parte, MLC Energía prevé invertir unos 13 millones de euros en la localidad guipuzcoana de Urnieta en la que será la gasolinera para camiones más grande de Euskadi. Con una superficie de 22.000 m2, dispondrá de un amplio estacionamiento seguro para camiones, así como de un hotel de 19 habitaciones, un restaurante, una tienda, una lavandería, un gimnasio, una peluquería y zonas de aseos y duchas.
La gasolinera, en la que podrán repostar hasta 25 camiones, tendrá una capacidad de almacenamiento de 12 tanques con un total de 1.330.000 litros de carburante. Será la segunda gasolinera que tendrá MLC en Gipuzkoa tras la de Elgoibar, abierta en 2019. Cuenta con otra en Burutain (Navarra). Los trabajos de construcción de la estación de servicio comenzaron el 3 de julio de 2023 y se prevé su finalización en marzo de 2024. Generará 30 empleos directos una vez entre en funcionamiento.