Ascobi subraya el efecto tractor del sector en la reactivación económica

Desde Ascobi-Bieba, la asociación que reúne a constructores y promotores de Bizkaia, se considera que 2019 fue un buen año, en el que se mantenía la tendencia clara de reactivación tras la crisis, aunque se apreciaba la ralentización en el crecimiento.
Ahora, la crisis del coronavirus ha impactado en el sector, aunque todavía no de forma importante. Según recuerda el secretario general de Ascobi-Bieba, Iñaki Urresti, la obra pública depende de presupuestos, y ahora se está ejecutando obra adjudicada hace meses, en la situación prepandemia. “Por eso, el impacto en la construcción se verá en meses venideros y dependerá también de la duración de esta situación especial”.
No obstante, Urresti estima que esta no es una crisis inmobiliaria ni de la construcción y que los parámetros del sector son, en esta, muy diferentes a la anterior. “Ahora, el punto de partida es muy distinto, es mucho mejor para hacer esa ‘travesía’ a la que nos obliga este momento de crisis: la producción de vivienda es mucho menor y la importante demanda hace que se venda todo lo que se produce. Además, los precios están en niveles muy moderados con respecto a los de aquel momento”.
El secretario general de Ascobi-Bieba señala que “es preciso mirar al entorno más cercano y ver cómo reactivar la demanda interna, en todos los aspectos”. En este sentido, subraya que la construcción “es un elemento tractor fundamental, genera mucho empleo, es muy local, reactiva muchos sectores cercanos, no hay deslocalización de producción… Si se facilita la actividad en el ámbito de la construcción, se produce un impacto muy importante en la economía cercana”.
Por otro lado, Urresti apunta que tan importante es que las administraciones inviertan en obra pública como que agilicen los procedimientos (licitaciones, tramitaciones, licencias…) para que la actividad no se paralice.

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