El desempleo continúa ocupando uno de los primeros lugares entre las preocupaciones de la ciudadanía, y aparece como una de las prioridades en la actuación de todas las instituciones. El Gobierno vasco acaba de presentar el Plan Estratégico de Empleo 2017-2020. El objetivo: reducir el paro por debajo del 10%, para lo que se van a movilizar más de 11.000 millones en programas que favorezcan la creación de empresas, incentivos a la contratación, una formación más cercana al mercado laboral, refuerzo de Lanbide... El reto es crear 45.000 empleos y que estos sean de mayor calidad. Una meta difícil y ambiciosa, como suelen ser los grandes desafíos, para la que se necesita colaboración, cooperación y remar todos acompasados. Un consenso clave para un problema clave y para aprovechar la velocidad de crucero de la economía vasca, que no parece mala, como lo señalan los diferentes estudios de prospectiva que se presentan. El último, el de Laboral Kutxa, apunta a que el próximo año se pueden crear cerca de 16.000 empleos. Y un futuro que se escribirá, además, en femenino, como quedó patente en el Topagunea que realizamos en Gordexola. Cinco mujeres que pusieron sobre la mesa los avances y la necesidad, aún hoy, de igualdad en el mundo empresarial. Dificultades, estereotipos o falta de reconocimiento que les exije un sobreesfuerzo para obtener el mismo grado de visibilidad. Sus logros serán los logros de toda la sociedad.