Casi una década de incómodos trabajos pueden dar paso, si se cumplen las previsiones más optimistas, a que la variante del Topo de Donostia, un trazado de 4,2 kilómetros que unirá Lugaritz con Easo y que incluye tres nuevas estaciones, esté lista para su funcionamiento a lo largo de 2026. Con la terminal de Benta Berri finalizada y la de Easo también concluida en cuanto a la obra civil, los trabajos se centran ahora en el revestimiento de hormigón de la futura parada de Centro-La Concha, a cuya conclusión la faraónica obra estará muy cerca de su luz verde definitiva. Será el momento de efectuar las pruebas de funcionamiento. De forma parale
