Los fundamentos de la fabricación aditiva se desarrollaron a finales de los años 80 con la invención de la estereolitografía en EE.UU. En la década de los 90 se establecieron las primeras empresas que comenzaron a desarrollar impresoras 3D. Eran máquinas lentas, pero capaces de fabricar geometrías de piezas hasta ese momento impensables. Durante mucho tiempo se emplearon para la fabricación de prototipos. Más adelante, llegaron las primeras impresoras industriales, con capacidades mejoradas, con las que ingenieros visionarios comenzaron a fabricar objetos funcionales y, poco a poco, la impresión 3D empezó a despegar como tecnología industrial
Las tecnologías de fabricación aditiva, también conocidas como impresión 3D, son unas técnicas de fabricación que consisten en añadir diversos materiales capa a capa y fusionarlos para producir objetos. La tecnología se inventó hace más de 30 años, pero es en los últimos 10 cuando ha ido alcanzando proyección industrial. En este periodo, este sector, que supone una pequeña revolución en la industria, está experimentando tasas de crecimiento fortísimas y ocupando un lugar relevante y muy prometedor.Está demostrado que la utilización de la impresión 3D presenta grandes ventajas cuando se emplea para determinadas aplicaciones.