El sector naval está sufriendo una crisis muy importante, a la que se sumaron los desequilibrios originados por el antiguo sistema de ‘tax lease’. La caída de pedidos y la fuerte competencia asiática han terminado por ponerle contra las cuerdas, pero los últimos contratos empiezan a revertir la situación. La supervivencia pasa por reforzar la apuesta por la internacionalización, con buques de calidad, altamente tecnológicos e innovadores, y por diversificar hacia nichos menos explorados, como el offshore o barcos con cero emisiones. En la imagen inferior, buque ‘Joseph Plateau’, construido en La Naval de Sestao, para el armador Jan de Nul.E
El ejercicio 2013 resultó muy especial para el sector, ya que los pedidos fueron escasos durante la primera parte del año, pero el verano modificó la tendencia e hizo que la facturación final registrara un crecimiento del 6,4%, con el esfuerzo tractor de las áreas de arranque y deformación. La situación resultó muy diferente en cada sector, que aún está pendiente de recuperarse de la larga crisis por la que atraviesa hace años, especialmente en el mercado interior. Por su parte, las exportaciones mantienen una tendencia al alza, incluso en el mercado europeo. Las expectativas de AFM, Advanced Manufacturing Technologies, Asociación Española