Si hay una palabra que resume la llegada al poder del nuevo presidente de Estados Unidos, en el actual contexto económico, esta palabra es, incertidumbre. Tras unos años de moderada normalidad, la incertidumbre ha vuelto a empoderarse de la economía y del escenario geopolítico estadounidense y mundial. Las palabras importan menos que los hechos. Así, con estas palabras, empezó el discurso de investidura del actual presidente Trump, que cada día, como un buen empresario que quiere sacar adelante al mercado su empresa, no deja de sorprender con anuncios disruptivos y en ocasiones surrealistas. Pero el problema de todo esto no está en los anunc
El dinamismo de la economía junto con la resiliencia del mercado laboral nos introduce en un 2024 que contrariamente al año pasado entra claramente con mejores previsiones tanto en la primera como en la segunda mitad del año. Si, por un lado, los temores de una estricta política monetaria, en un contexto de ausencia de estímulos fiscales, nos hacía prever una caída en recesión de las grandes economías internacionales, entre las cuales se encontraba la española y la de Euskadi, las señales de la última parte de 2023 y este comienzo de año claramente nos han confirmado que la ralentización internacional será asimétrica y probablemente afectará