Si 2021 fue un año bueno para la construcción en Euskadi –al menos, en lo que a actividad se refiere–, 2022 fue mejor, a tenor de los datos del Eustat, que indican un crecimiento interanual del 11%. Sin embargo, la subida del precio de las materias primas, que ya condicionó en cierta medida el devenir del sector durante el ejercicio precedente, impactó con más fuerza en este y llevó a muchas empresas a desistir de proyectos ya adjudicados, a rehusar a presentarse a licitaciones o a abandonar obras en marcha. Tarea no faltó, pero en algunas ocasiones se llegó a trabajar a pérdidas. En el conjunto de 2022, la actividad en el sector de la const
Trayectorias diferentes mantuvieron en 2022 los puertos de Bilbao y Pasaia. El vizcaíno aumentó sus tráficos en un 5,1% gracias, principalmente, a los graneles líquidos, con el petróleo y gas creciendo por encima de 30%. El guipuzcoano, en cambio, redujo el volumen de mercancías en un 6,3%, debido a la caída de los graneles sólidos y la bajada de la mercancía general que, aunque leve, es una partida que incluye los productos siderúrgicos. Aun con todo, Pasaia mantiene unas cifras superiores en un 3% a las de antes de la pandemia. Los resultados de los puertos de Bilbao y Pasaia en 2022 estuvieron marcados por la guerra en Ucrania, la crisis