El retail ha pasado de un mercado esencialmente en demanda a otro con una saturación de la oferta. Esto dificulta subsistir desde planteamientos generalistas o basados sólo en el valor asociado al producto, o en su versión más alicorta, sólo en el precio. Para innovar en retail, debemos girar nuestra atención al cliente, ponerle en el centro de nuestro negocio, y ser capaces de entender quiénes son esos clientes que harán rentable nuestro concepto comercial. Conocer sus necesidades y motivaciones y qué promesa en forma de propuesta de valor podemos hacerles para atraerlos, convertirlos en compradores y consumidores, y establecer con ellos u