En su origen, hace más de 100 años, la empresa Izar tenía muy poco que ver con la actual en cuanto a internacionalización, facturación o gama de producto. Entonces, recuerda su director gerente, Carlos Pujana, “la exportación era algo puntual que arrancó de manera casual con un viaje a Amorebieta de quien todavía hoy, distribuye nuestros productos en Bélgica”. A partir de los años 60, las cosas fueron cambiado mucho hasta que, con su refundación como sociedad laboral en 1997, la empresa se situó como un referente de la economía social, al tiempo que su gama de productos evolucionaba hasta convertirse en una de las firmas punteras en fabrica