Tras una pandemia que durante 2020 y 2021 condicionó la vida de todo el planeta, y un 2022 que entendimos como una transición hacia una “normalidad”, este año que recientemente hemos dejado atrás ha sido un año de recuperación en Donostia. Si nos centramos en los datos locales, observamos cómo la ciudad se ha recuperado en términos de empleo, alcanzado los indicadores de ocupación previos a la pandemia y con récord de afiliación. Estos datos nos permiten una valoración positiva en cuanto al despliegue de las políticas de empleo que hemos podido activar, de la mano especialmente del Gobierno vasco, y también sobre la propia actividad empresari
El año 2022, podemos considerarlo un año de transición, a nivel interno, en la Sociedad de Fomento, por el cambio en la Dirección; pero también por transitar en un marco de incertidumbre, global, que lógicamente tiene efectos locales, de gran calado. A nivel interno, hemos comenzado a dar pasos en tres ámbitos clave: la definición de la ESTRATEGIA, porque necesitamos orientar la organización, ajustando y poniendo foco estratégico, de manera que nos permita generar más valor e impacto. Este foco debe producirse en términos de innovación. En segundo lugar, abordamos un reto organizativo, como entidad que alcanza una madurez, de adecuación y act