El año 2022, podemos considerarlo un año de transición, a nivel interno, en la Sociedad de Fomento, por el cambio en la Dirección; pero también por transitar en un marco de incertidumbre, global, que lógicamente tiene efectos locales, de gran calado. A nivel interno, hemos comenzado a dar pasos en tres ámbitos clave: la definición de la ESTRATEGIA, porque necesitamos orientar la organización, ajustando y poniendo foco estratégico, de manera que nos permita generar más valor e impacto. Este foco debe producirse en términos de innovación. En segundo lugar, abordamos un reto organizativo, como entidad que alcanza una madurez, de adecuación y activación ante un contexto global complejo. Creo firmemente que debemos apostar por la ORGANIZACIÓN, por las PERSONAS que trabajan en la Sociedad de Fomento, impulsando su formación y la capacidad de aprender, de innovar de manera sistémica, buscando la cohesión interna y generando nuevos modelos de trabajo y herramientas. Y en tercer lugar, como principio fundamental, apostamos por un modelo COLABORATIVO, generando conexiones y compartiendo conocimiento con el ecosistema.

 Queremos ser un aliado y plataforma desde la que impulsar soluciones y proyectos para nuestra ciudad. En el plano externo, el año 2022 ha sido un año de salida, progresiva, de una pandemia que ha generado una catarsis social y económica que ha provocado cambios en los hábitos de consumo y socialización, ha tenido un impacto inimaginable en los sistemas sanitarios y también ha acelerado profundos cambios a nivel empresarial y tecnológico, entre otros efectos. En este contexto, a nivel local, la acción impulsada por la Sociedad de Fomento se ha articulado sobre tres estrategias principales: la apuesta por la INNOVACIÓN, la COHESIÓN y la SOSTENIBILIDAD. El despliegue de proyectos que responden a este planteamiento ha conectado a su vez tres factores fundamentales: la apuesta por desarrollar las capacidades de las PERSONAS, desarrollando talento local y atrayendo talento del exterior; apoyo a los PROYECTOS empresariales y tecnológicos que se ubican en nuestra ciudad, para incrementar su competitividad, generando oportunidades de empleo de calidad; y todo ello apostando por conectar y potenciar un ECOSISTEMA muy específico, como es el de San Sebastián, denso y diverso en cuanto a agentes y capacidades de innovación, en el que es clave poder compartir estrategia, conocimiento y recursos para competir mejor como ciudad.

A nivel operativo, desde la Sociedad de Fomento hemos desarrollado diferentes líneas de acción, en gran medida recogidas en el Plan de Impulso Económico DSS 2022. En primer lugar, en relación al impulso del EMPLEO y la COHESIÓN, si bien la tasa de paro alcanzó en 2022 un 7,8 %, lo que supone niveles prepandémicos, y es claramente la más baja de las tres capitales vascas, este indicador recoge una situación especialmente preocupante para perfiles que superan los 45 años; tiene además un claro color femenino, y se concentra en mayor medida, a nivel geográfico, en el distrito Este. A esto le sumamos la necesidad de apoyar un colectivo clave, por el que la Sociedad de Fomento debe apostar claramente en los próximos años, como son los jóvenes. Para ello hemos puesto en marcha una batería de acciones, especialmente mediante el programa ReaktivaT, de carácter integral, desde la orientación y la formación hasta la propia ayuda para la contratación.

 En segundo lugar debo destacar el esfuerzo que hemos realizado por consolidar y potenciar la apuesta por la ciencia y la innovación de la ciudad. Los indicadores de desempeño en este ámbito (inversión en I+D, número de investigadores, nº de empresas de servicios avanzados..) son realmente notables y comparables con los de regiones y ciudades top a nivel mundial y estamos empeñados en potenciar esta apuesta. En esta línea, la actividad se ha concentrado en el apoyo al ecosistema de ciencia y tecnología, impulsando la transferencia tecnológica a empresas, fortaleciendo nuestra capacidad de atracción y desarrollo de talento o la conexión con el ámbito educativo y los jóvenes. El desarrollo del nuevo Talent House, el impulso del emprendimiento de base tecnológica y la apuesta por el sector Biociencias han sido también focos clave de actividad. Una tercera línea de actividad es la relacionada con los sectores que integran la denominada Economía Urbana, de corte tradicional y que tienen un peso importante en el empleo y el tejido empresarial, como son el comercio y la hostelería, o un sector de sectores como puede ser el turismo. 

En el Plan hemos desarrollado múltiples programas y colaboraciones con estos sectores para bordar retos como los de la digitalización y el relevo generacional, el vaciamiento comercial, la escasez de perfiles profesionales adecuados o los nuevos modelos de negocio. Por último, quiero destacar el esfuerzo que hemos realizado desde la Sociedad de Fomento para abordar el reto de los NEXT Generation, tanto en la identificación como en la presentación de proyectos a las convocatorias, dando soporte a los diferentes departamentos municipales, y consiguiendo captar un importante volumen de recursos para proyectos estratégicos del Ayuntamiento.