Al director general de Innobasque le encanta su trabajo: liderar una organización cuya misión es contribuir a que Euskadi sea una sociedad innovadora en todos sus ámbitos. Cuenta que cuando le propusieron para el puesto, aceptó el reto en cuestión de segundos: es un convencido del poder de la innovación para construir entre todos un mundo mejor. Por ello, aprovecha esta entrevista para recalcar que “es tiempo de volver a coger impulso en innovación e investigación. No sólo está en juego el futuro de las empresas, sino el bienestar de toda la sociedad vasca”. Arrancaba 2016 con un nuevo ciclo para Innobasque donde identificaban tres retos.
Las elevadas inversiones en innovación han situado a la banca española entre las más competitivas del mundo. Su esfuerzo continuado se ha orientado a la incorporación de las nuevas tecnologías para adaptarse y dar mejor servicio a un cliente cada vez más digital, con nuevas necesidades y exigencias. Su última gran transformación, aún en curso, ha venido provocada por la crisis financiera mundial, de la que han salido entidades más fuertes, saneadas y tecnológicamente avanzadas en un entorno global y, por lo tanto, complejo. La aplicación de las nuevas tecnologías al negocio bancario permitido mejorar y cambiar el modo de hacer tradicional,