Nos enfrentamos a un reto de enormes dimensiones y lo cierto es que no sé hasta qué punto la sociedad vasca es plenamente consciente de su tamaño. En Euskadi, hasta 2050, nos vamos a jubilar unas 700.000 personas, el 70% de los actuales ocupadas. Para ese mismo año, la población activa será mucho menor que la actual: 237.000 personas menos. Ya sabemos que no es un problema exclusivo de Euskadi. Europa, en ese mismo horizonte de 25 años, perderá 40 millones de su población y pasará a suponer sólo el 7,4% del total mundial. La falta de personas puede afectar gravemente a nuestra productividad, a la competitividad de las empresas y consecuenteme
En Confebask llevamos ya muchos años monitorizando las necesidades de empleo y cualificación de las empresas vascas, en colaboración con nuestras organizaciones miembro (Adegi, Cebek y Sea). Y desde que iniciamos la serie -hace ya ocho años- aparecen recurrentemente dos cuestiones principales.La primera, la ya sabida dificultad para encontrar los perfiles profesionales demandados. Tres de cada cuatro empresas vascas reconocen que les cuesta cubrir el puesto de trabajo que ofrecen. En este punto, dos pueden ser las principales explicaciones. De una parte, la particular evolución demográfica en Euskadi. Cada vez hay menos gente en edad de traba