Las ciudades de nuestro territorio, como las del resto de la UE, afrontan un desafío crucial: la necesidad de optimizar su consumo energético y reducir su huella ambiental. Según las metas del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, para fines de esta década deberemos reducir en un 32% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a las de 1990 y mejorar en un 43% la eficiencia energética en términos de energía final, entre otros objetivos. En este contexto, es fundamental contar con soluciones innovadoras que permitan transformar el espacio urbano en beneficio de sus habitantes y del entorno, donde la sostenibilid