El PCTI 2020 reordenaba la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, principal infraestructura de generación y transformación de conocimiento del País Vasco, y planteaba una estructura articulada en tres subsistemas: científico, tecnológico y sanitario. En el ‘nuevo orden’, las unidades de I+D empresariales se integran en el segundo, en el subsistema tecnológico y de innovación, al que también pertenecen los centros tecnológicos, los centros de investigación cooperativa y agentes de intermediación oferta-demanda.
El objetivo de estas unidades es promover el uso de tecnología e innovación como herramienta para la mejora competitiva de las empresas, por lo que centran su actividad fundamental en las realización de proyectos de I+D alineados con las prioridades establecidas en función de sus propios objetivos.
Empresas como Petronor o Sidenor, entre otras, cuentan con sus propias unidades empresariales de I+D. La de la refinería está enfocada a identificar las áreas potenciales de innovación, detectar las tecnologías más avanzadas aplicables al sector, buscar alianzas con otros agentes tecnológicos y potenciar una estrategia de innovación abierta. La de Sidenor, se focaliza en el aumento de competitividad a través de mejoras e innovaciones en calidad, costes, productividad y desarrollo de productos con sus clientes.