a Asamblea de la Pyme (SME Assembly 2023), celebrada de forma paralela al Basque Open Industry, convirtió a Bilbao, durante tres días, en la muestra más importante del espíritu empresarial y de innovación a nivel europeo y, en palabras de la consejera Arantxa Tapia, “a Euskadi en la capital europea de la industria”. La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, que ejerció de anfitriona en la jornada inaugural del encuentro dando la bienvenida a todas las empresas participantes, apuntó como eje del cuaderno de bitácora de su gestión que “es imposible ser competitivos sin innovación”, no sin antes recordar el 2,3% del PIB que Euskadi destina a I+D+i, lo que le convierte, a ojos de la UE, en un ‘pocket of excellence’ en términos de innovación. 
El fomento de la innovación dentro de las empresas, precisamente, fue el eje de la  conferencia ofrecida por la doctora Saras D. Sarasvathy en una primera jornada de la SME Assembly que puso en valor el compromiso vasco con la fabricación avanzada y las aplicaciones industriales inteligentes. 
Reducir la regulación
El exprimer ministro italiano, Enrico Letta, fue la figura más destacada de la segunda jornada, centrada en el emprendimiento, en la que el transalpino abogó, “con la transición digital y ecológica en curso”, por “no cargar de regulación a las pymes” como vía para impulsar las oportunidades en las pequeñas empresas en el mercado único. Letta ofreció su punto de vista sobre temas críticos como la competencia global, la independencia tecnológica o la seguridad energética en una jornada que también repartió los Premios Europeos de Promoción Empresarial. 
Un tercer día centrado en la tutoría, el rendimiento económico y las políticas para empoderar a las pymes puso el colofón a una SME Assembly que trazó el rumbo hacia un futuro sostenible con la innovación como herramienta indispensable.