Ramondin, fabricante de cápsulas para botellas de vino y licores con más de 125 años de historia, ha dado un nuevo paso innovador con el lanzamiento de E-Cap, la única cápsula de vino libre de plástico.

Hemos plastificado nuestra vida. Estamos acostumbrados a usar y tirar. Y las consecuencias son demoledoras: cada año ocho millones de toneladas de plástico acaban en el mar: botellas, bolsas…
Con estos datos, no nos sorprenden las medidas legales que paulatinamente van limitando y penalizando el uso de materiales plásticos. En mayo de este año, en Estados Unidos, se ha aprobado la Ley 54 (Allen), también llamada: California Circular Economy and Plastic Pollution Reduction Act, que afronta el problema desde ambos extremos: tanto desde la creación del producto hasta la utilización y desecho del mismo. El objetivo es reducir en más del 75% el uso de estos plásticos antes de 2030. Esta prohibición, “formal o legal”, tendrá un recorrido que probablemente será reactivo respecto a la dinámicas sociales de protección del planeta.
En el mundo del vino, licor y espumosos, los clientes ya trasladaron a Ramondin esa necesidad de presentar sus vinos y licores de forma más sostenible. En las gamas altas de vinos el problema está resuelto con la cápsula de estaño: 100% reciclable y decorada con tintas al agua. Sin embargo, en los vinos más competitivos hacía falta una respuesta clara a esa necesidad de sostenibilidad.
Ante esta situación, Ramondin desarrolló E-Cap, que se define de forma muy sencilla, única cápsula de complejo sin plástico. Está compuesta de tres capas de aluminio que ha eliminado totalmente el plástico y que además está decorada con tintas al agua. La E-cap, patentada por Ramondin es hoy la alternativa al complejo. Además tiene las mismas posibilidades de decoración que el complejo tradicional así como un precio ajustado a su proceso productivo, asequible para todos los vinos.
Su lanzamiento comercial no ha podido ser más exitoso: más de seis millones unidades en más de 20 clientes situados en cinco países distintos. Esto supone que más de tres toneladas de plástico han dejado de contaminar nuestro entorno.