Las economías más dinámicas son aquellas que emplean a los jóvenes pero mantienen a sus mayores en los puestos de trabajo. El desafío es crear un mercado incluyente, en el que entren todos, y ayudar a mejorar las destrezas y competencias, por lo que es importante reciclarse y renovarse y que exista diálogo social que ayude a las empresas a enfrentarse mejor a una situación de crisis. Así lo estiman una serie de expertos reunidos en la Universidad de Deusto en torno a la Jornada BizkaiDay, en la que se abordaron iniciativas innovadoras de empleo en Bizkaia.
Entre los ponentes de la jornada, el director de Asuntos de Empleo, Trabajo y seguridad Social de la OCDE, Stefano Scarpetta, señalaba que prevenir el abandono escolar es uno de los grandes retos para luchar contra el paro. Afirmó la necesidad de identificarlo cuanto antes y ofrecer a los alumnos una formación profesional alternativa, académica pero con un aprendizaje técnico, “lo más encajada posible con las necesidades de las empresas”.

Por su parte, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Marcel Jansen, se centró en los parados de larga duración y en la necesidad de orientar políticas activas de empleo dirigidas a su inserción laboral, “pero con una modernización de los sistemas públicos, potenciando el papel de las agencias privadas”. En su opinión, se han de dar menos bonificaciones, cuyo uso generalizado considera no funciona, y apostar por una mayor intermediación y por una atención más individualizada, poniendo como ejemplo el caso de Cataluña.