Petronor ha puesto en marcha la parada de la unidad de Conversión de la refinería de Muskiz, con una inversión total de 52 millones de euros. La cifra supone un incremento del 23,8% con respecto a la última parada de estas características, que tuvo lugar en 2015. Además, inicia la construcción de las instalaciones de su sede, una operación cifrada en 30 millones.

Esta nueva parada es el reflejo de la política de renovación permanente por la que Petronor apuesta desde sus inicios. Así, durante los dos meses que durará se procederá al mantenimiento y la actualización de las instalaciones productivas, con una inversión de 33 millones de euros; así como a la implementación de mejoras tecnológicas en los equipos, cuya suma asciende a 19 millones de euros.
Los trabajos arrancaron a mediados de enero y se prolongarán hasta concluir la primera quincena de marzo, involucrando en el proceso a más de 1.500 trabajadores de 40 empresas distintas, que invertirán cerca de 450.000 horas de trabajo. Con el objetivo de garantizar la seguridad, todos los trabajadores que participarán en esta parada, tanto propios como ajenos a Petronor, recibirán una formación específica sobre los procedimientos de trabajo de la refinería y las actuaciones a realizar diariamente durante el proceso. Además, durante todo ese periodo, la refinería contará con el equipo de coordinación de seguridad de Petronor, así como con un equipo específico de apoyo para los trabajos en altura y rescate industrial. Las paradas de Petronor son un proceso de mejora y renovación continua, que permite a la refinería ser más eficiente, reducir la emisión de partículas e incrementar su capacidad de desulfuración.

De otro lado, Petronor inicia la construcción de nuevas instalaciones, que suponen una inversión de 30 millones y que estarán finalizadas en otoño de 2020. Con este desembolso se dota de un nuevo entorno de trabajo que le permite afirmar su modernidad y, al mismo tiempo, regenerar un paisaje unitario y coherente con el entorno del palacio de Muñatones, símbolo de la tradición y presencia de Petronor. “Se visualiza con este edificio lo que es la consolidación y el futuro de Petronor”, afirmó su presidente, Emiliano López Atxurra.
La sede estará formada por tres edificios que albergarán las oficinas generales, comedores y vestuarios para las más de 1.000 personas que diariamente acuden a Petronor. Pablo de la Hoz, arquitecto responsable del proyecto, ha explicado que estos tres edificios “simbolizan una apuesta por la modernidad, la tecnología y por la eficiencia energética”.
Los nuevos edificios contarán con un sistema de aerotermia eficiente y sostenible ya que en el tejado del edificio de vestuarios se instalarán 200 placas solares. Contarán con un sistema de recogida de agua de lluvia y del agua, que será reaprovechada. Se trata de unos edificios con una gran capacidad de aislamiento térmico para poder reducir su demanda energética.
El palacio de Muñatones, sede actual de parte de las oficinas generales, pasará a ser el centro de formación de Petronor.