Pese a que la inversión en I+D sobre el PIB se ha resentido durante la crisis y desde el 2,06% de 2012 hemos pasado al 1,84% de 2015, otros indicadores apuntan que se está consiguiendo ser más eficiente con esos recursos. Así, el número de empresas que realizan I+D no ha dejado de crecer en los últimos 10 años, lo mismo que las publicaciones científicas, el personal investigador o las solicitudes de patentes.

Algo de esto se percibe en el Basque Innovation Perception (BIP), un diagnóstico cualitativo sobre la percepción del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación (SVCTI) elaborado por Innobasque, que revela que existe un moderado optimismo sobre el futuro de la I+D+i vasca y que su evolución ha sido positiva a pesar de la crisis. Los expertos consultados aprueban la situación actual y evolución del SVCTI (6,26 sobre 10), mostrándose moderadamente optimista sobre su futuro. Los diferentes colectivos valoran este aspecto de forma muy similar, siendo el institucional el más conservador y el empresarial, el más positivo. Los puntos más relevantes son el personal investigador y la contribución de la I+D+i a las grandes empresas vascas.