Mizar asienta sus bases sobre la ingeniería aditiva, el equipo de personas y la calidad

Mizar Additive Manufacturing inició su andadura hace cinco años, cuando gracias al carácter innovador del Grupo Alcor y su amplia experiencia en aeronáutica, se decide apostar por una tecnología entonces desconocida. Comenzó la actividad con un equipo inicial de cuatro personas, y aquella startup dio paso a una empresa referente en el mercado. En estos años Mizar ha crecido asentando sus bases sobre tres claves: la ingeniería aditiva, el equipo de personas y la calidad del proceso. Ello le ha permitió ser la primera empresa de aditiva en fabricar piezas metálicas de vuelo, avalada por la certificación ISO 9100.
Mizar cuenta hoy con un parque multitecnológico que permite ofrecer a sus clientes las ventajas de la tecnología que mejor se adapte a cada aplicación. Desde moldes para curado de materiales composite, pasando por plantillas de posicionamiento o taladrado extremadamente ligeras, hasta piezas de vuelo metálicas, Mizar ofrece un servicio de ingeniería aditiva al mercado aeronáutico.
Según su director técnico, Gorka Fernández, “la fabricación aditiva es un proceso de fabricación que puede aportar nuevas soluciones a problemas hasta ahora no resueltos. El obstáculo es el gran desconocimiento tecnológico existente en las empresas. Hay una gran cantidad de empresas que no están siendo conscientes de las oportunidades que la fabricación aditiva les ofrece y que sus competidores si están aprovechando”.
Para abordar esta problemática, Mizar lleva a cabo procesos de formación a empresas para estudiar la viabilidad que esta tecnología tiene en base a los productos de cada compañía. Gracias a estos trabajos, Mizar ha sido acreditada por el prestigioso programa Additive Minds del fabricante alemán EOS, garantizando la buena calidad de las formaciones.

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