La constante caída de la construcción en los últimos ocho años ha tenido serias consecuencias en el tejido empresarial vasco. Según el Observatorio Vasco de la Vivienda, entre 2008 y 2014 desaparecieron 13.326 establecimientos relacionados con la construcción, lo que supuso una pérdida de más de uno de cada tres de los 34.864 contabilizados en 200