Los centros especiales de iniciativa social de Euskadi superan la pandemia y ya dan trabajo a 8.317 personas con discapacidad
Las entidades de Ehlabe emplearon a 218 personas más que el año anterior, según el balance 2022, presentado en el Kursaal donostiarra
- Estrategia Empresarial
- 10-Mayo-2023
El viceconsejero de Empleo del Gobierno vasco, Alfonso Gurpegui, y el presidente de Ehlabe, Asier Vitoria. Foto: Ehlabe
El empleo de las personas con discapacidad en los centros especiales de Euskadi ha superado con fuerza la pandemia y alcanzó el año pasado los 8.317 trabajadores y trabajadoras, una cifra nunca antes alcanzada pese a la incertidumbre vivida todavía el año pasado tras el covid-19, tal y como revela el balance, presentado este miércoles en Donostia, de Ehlabe, la asociación de entidades de iniciativa social de Euskadi, formada por 14 compañías, que desarrollan su labor en un centenar de centros de empleo.
Los centros especiales de empleo de Euskadi, así, dieron trabajo a 218 personas más que el año anterior, de las que 152 fueron personas con mayores necesidades de apoyo (trabajadores y trabajadoras con enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad física y sensorial de más del 65%), 53 más que el año anterior, y una de las labores en las que más hacen hincapié las entidades de Ehlabe.
Las entidades de Ehlabe, asimismo, lograron generar 166 nuevos puestos de trabajo en empleo ordinario, es decir, personas con discapacidad que dan el salto de los centros especiales al empleo ordinario, otro de los grandes objetivos. De todos ellos, también los puestos para personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo fueron la inmensa mayoría, 142.
De este modo, el porcentaje de personas con discapacidad con más necesidades de apoyo e los centros de Ehlabe asciende al 59%, de las que el 29% son personas con discapacidad intelectual y un 26% tienen enfermedad mental.
Estos son algunos de los principales datos del balance de Ehlabe que han presentado esta mañana en rueda de prensa, en el Kursaal donostiarra, el viceconsejero de Empleo del Gobierno vasco, Alfonso Gurpegui, y el presidente de Ehlabe, Asier Vitoria, que han constatado “la estrecha colaboración entre Lanbide y Ehlabe y sus entidades en la gestión de diferentes servicios de empleabilidad especializados para personas discapacidad, especialmente de las personas con mayores necesidades de apoyo“, tal y como han explicado los responsables. “El llamado modelo vasco de inclusión sociolaboral sigue siendo una referencia en el sector de la discapacidad y el empleo, tanto a nivel estatal como a nivel europeo”, ha subrayado Vitoria.
Ehlabe, así, desarrollará un papel determinante en la capitalidad de la economía social, designada este año a Donostia, dado el alto valor social y económico que aportan los centros especiales de empleo con el objetivo de impulsar, como pretende toda la economía social, “una economía más justa, más igualitaria y participativa, más integradora, y, sobre todo, una economía que pone a las personas en el centro”.
De hecho, el alto valor social integrado de los centros especiales de empleo es otra de las particularidades que aporta el balance de Ehlabe, que ha monetizado el alcance social que generan tanto las actividades empresariales como las acciones dirigidas a la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad a través de la contabilidad social.
En concreto, las entidades de Ehlabe generaron el año pasado 7 euros por cada euro recibido de la Administración. En este estudio de valor social se incluyen los salarios, formación y orientación laboral de las personas con discapacidad, el impacto en la competitividad y el tejido empresarial, el ahorro en pensiones no contributivas, así como en gastos sanitarios o de tiempo de cuidado y conciliación que correspondería a las familias, entre otros conceptos.
Nivel de paro más bajo
“A lo largo del pasado año, ejercicio marcado todavía por la incertidumbre pospandemia, las entidades de iniciativa social asociadas a Ehlabe han realizado una intensa labor, en colaboración con el conjunto de administraciones públicas, clientes y resto de agentes referentes, que se ha plasmado en la generación de nuevos empleos para personas con discapacidad superando las cifras de empleo prepandemia”, ha explicado Vitoria.
De hecho, Euskadi cuenta con el índice de paro de personas con discapacidad más bajo del Estado, según datos de 2022: el 16,5% frente al 23,9% de la media estatal.
Los centros de trabajo integrados en Ehlabe también proporcionan a las personas con diferentes tipos de discapacidad otros servicios para apoyar la empleabilidad y facilitar el desarrollo sociolaboral o fomentar la autonomía personal y, con ello, favorecer el reconocimiento y la valoración social.
En este sentido, Ehlabe prestó servicios de orientación a un total de 4.125 personas con discapacidad, que adquirieron competencias sociolaborales necesarias para el desempeño de un trabajo y de las que un 35% ha obtenido un empleo. Además, incorporó a otras 2.044 personas a los servicios ocupacionales, donde participan en actividades productivas reales y donde ponen en práctica esas competencias.
Ehlabe, en la actualidad, está integrada por las siguientes entidades: Gureak, Sutargi y Katea Legaia, en Gipuzkoa; Fundación Lantegi Batuak, Taller Usoa Lantegia, Taller Ranzari Lantegia, Talleres Gallarreta, Bidaideak, Bizgorre, Fundación Eragintza y Apnabi, Asociación Rafaela María en Bizkaia; y Indesa y RAEP, en Álava.
De cara a este año, Ehlabe se marca el objetivo de continuar con la generación de actividades “rentables y sostenibles que logren seguir creando nuevas oportunidades laborales abiertas, inclusivas y accesibles para las personas con discapacidad de Euskadi”.