Las instituciones vascas se han comprometido a analizar los efectos de la última reforma fiscal y rechazan llevar a cabo, por ahora, una modificación “profunda”, pese a que las tres haciendas forales se quedaron en 2016 a 74 millones de euros del objetivo de recaudación previsto.

Las haciendas vascas recaudaron el año pasado 12.950,7 millones, 547,3 menos que los 13.498 millones de la previsión inicial sobre la que se elaboraron los Presupuestos de 2016, según los datos confirmados en la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP). En comparación con 2015, los ingresos fiscales se incrementaron en un 2,7%.
Pese a la bajada, el Gobierno vasco y las diputaciones solo han expresado la necesidad de abordar un análisis de la reforma fiscal vigente desde 2014 para conocer los efectos de la misma y valorar una posible modificación que no se llevaría a cabo a corto plazo. Los responsables institucionales defienden que ésta se debería abordar desde el consenso, buscando la armonización de los territorios, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos y contribuir al impulso de la actividad económica.
Además, precisan que ninguna de las tres diputaciones tiene la intención de abordar una “modificación profunda” que suponga una “dificultad” para el tejido productivo vasco. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, considera que en este debate deben participar “todas las instituciones afectadas”, que el análisis de la última reforma debe hacerse “con tranquilidad”, y que las decisiones que se tomen debe contar con un consenso amplio.

Para el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, se debe analizar la reforma “en su conjunto” y no solo centrarse en el Impuesto de Sociedades. Rementeria recuerda que la Diputación está “inmersa” en el análisis de la reforma fiscal y que podría dar sus primeras conclusiones en el primer semestre de este año.
También el diputado general de Álava, Ramiro González, está a favor de abordar una “posible reforma” tras evaluar los resultados de la norma vigente. Asimismo, defiende que es necesario mantener la armonización entre territorios y que cuente con “amplios acuerdos”. Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ve necesario ir evaluando el marco legal y de gestión, y dentro de esta evaluación se incluye la de la reforma fiscal de 2014 pero también, por ejemplo, la reforma de la Ley de Aportaciones. “El enfoque debe ser integral y todas las instituciones tenemos que ser capaces de alcanzar un acuerdo”.