Las empresas vascas podrán tener un diagnóstico de su cultura innovadora
- Estrategia Empresarial
- 18-Noviembre-2015
Las personas que trabajan en las empresas son creativas y capaces de idear proyectos innovadores, sin embargo, encuentran dificultades a la hora de llevarlas a cabo. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de la primera edición del índice de Cultura de la Innovación 2015, elaborado por la Asociación Española de la Calidad (AEC), y que en Euskadi han apoyado Euskalit e Innobasque, Agencia Vasca de la Innovación. El índice, que fue objeto de presentación y análisis en una de las jornadas de la Semana Europea de la Gestión Avanzada celebrada en Bilbao, aporta datos cuantitativos del estado de la cultura de la innovación en las empresas y ofrece información para accionar el desarrollo de la cultura de la innovación como elemento clave de competitividad.
A partir de este primer estudio, sus autores han llegado a la conclusión de que para generar una cultura de la innovación es necesario conjugar tres elementos: estrategia, liderazgo y personas. La ausencia de liderazgo y la escasez de medios, así como la falta de tiempo y espacio o la imposibilidad de acceso a expertos son los principales obstáculos por los que la innovación no consigue llevarse a la práctica en las empresas, concluyen.
A partir de este primer estudio, sus autores han llegado a la conclusión de que para generar una cultura de la innovación es necesario conjugar tres elementos: estrategia, liderazgo y personas. La ausencia de liderazgo y la escasez de medios, así como la falta de tiempo y espacio o la imposibilidad de acceso a expertos son los principales obstáculos por los que la innovación no consigue llevarse a la práctica en las empresas, concluyen.
Para generar cultura innovadora son necesarios
personas, estrategia y liderazgo
Un acuerdo de colaboración firmado entre la AEC, Euskalit e Innobasque impulsará la extensión de este estudio a las empresas vascas, que podrán de esta manera beneficiarse también con un diagnóstico del estado de innovación en sus respectivas organizaciones.