Si el pasado ejercicio se caracterizó por los nuevos modelos de teletrabajo combinados con el auge de la digitalización, este año el mes de septiembre presenta un nuevo escenario en la vuelta a la oficina con la consecuente necesidad de adaptar los espacios de trabajo tras la pandemia. Así, un 87% de las empresas afirma haber recuperado la presencialidad y el 84% del personal se muestra favorable a ello, si bien defiende en el mismo porcentaje un modelo híbrido que combine el teletrabajo, y pide la implantación de medidas para evitar posibles contagios.
El sistema híbrido, que combina días en la oficina con jornadas en espacios de ‘coworking’ o de teletrabajo, es el que está dominando en el mercado laboral español. Entre sus ventajas, permite a los empleados compaginar mejor su vida laboral y privada, y ayuda a reducir la huella de carbono de las empresas, apostando por una mayor sostenibilidad, según la consultora IWG.

El II Estudio sobre la seguridad en la vuelta al puesto de Trabajo, realizado por B+Safe, revela que tras el verano los trabajadores sienten más confianza y seguridad que el año pasado, gracias a la vacunación y a los protocolos y sistemas de seguridad implantados. No obstante, más del 26% de los encuestados considera que su empresa no cuenta con las medidas adecuadas para evitar contagios, el 17,9% cree que son insuficientes y el 9%, que no dispone de ellas.
El 84% del personal afirma estar dispuesto a someterse a controles diarios para evitar contagios masivos. Consideran el control de temperatura por lector o cámara termográfica como la fórmula más eficaz, con un 56,6%; le siguen el control de aforo en zonas comunes (54,5%), el control de la calidad del aire (44,8%), los test de antígenos aleatorios (40%), alternar trabajo presencial y teletrabajo (38,6%) y el uso de mamparas y gel hidroalcohólico (32,4%).