“Las empresas mayoristas están haciendo un esfuerzo responsable de contención de márgenes”

{ Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo de Bilbao y vicepresidente de Mercabilbao

Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo de Bilbao y vicepresidente de Mercabilbao

El traslado de Mercabilbao al campus agroalimentario de Ortuella, en 2027, es para Xabier Ochandiano una gran oportunidad para crecer y diversificarse. Sobre el balance de 2022, a falta de datos definitivos, destaca los esfuerzos de las empresas mayoristas por contener sus márgenes de beneficio en un contexto de alta inflación.

Sin duda, el proyecto estrella de Mercabilbao, es el traslado de Basauri a Ortuella. ¿Qué va a suponer para el gran mercado mayorista de la cornisa cantábrica?
Todo lo que sea avanzar es bueno. Dicen que los grandes cambios vienen precedidos de una fuerte sacudida y eso es lo que ocurrirá al sector agroalimentario con el traslado a unas instalaciones más modernas y amplias, que den cabida, no sólo a lo que conocemos como actividad del mercado central mayorista, sino a un nuevo resurgir. La actividad logística en alimentación tiene un gran peso y, como unidad alimentaria de referencia en el norte del Estado, podemos captar mucho más negocio. Asimismo, actividades como las IV y V gamas, que actualmente casi no se realizan por falta de espacio, también podrán llevarse a cabo. Ahora bien, es interesante también pensar en actividades de investigación, así como de formación a desarrollarse en el nuevo Polo Agroalimentario de Euskadi.

¿Qué cifras de inversión manejan para el traslado y qué fecha de puesta en marcha?
Todavía es un poco pronto para avanzar cifras, por ello optamos por la prudencia, sobre todo teniendo en cuenta los precios que tenemos ahora. Mercabilbao acaba de contratar un trabajo de consultoría completo, que vendrá a actualizar otros planes de viabilidad que, a este respecto, se han redactado en otros momentos. Vamos a analizar todos los datos de oferta, demanda, actividades a desarrollar, espacio necesario presente y futuro y con ello, el coste y los plazos en que se desarrolle.

Además, va a ser el elemento tractor del futuro Campus Alimentario de Euskadi… 
Sí, entendemos que toda nueva ubicación de un Campus tecnológico debe contar con un elemento tractor y en este caso el momento puede ser el óptimo. Por un lado, Mercabilbao necesita crecer y diversificar sus actividades y, por otro, el departamento de Política Alimentaria del Gobierno Vasco desea poner en marcha un Polo Agroalimentario en el que ubicar actividades innovadoras y disruptivas en torno a la alimentación. De todo ello se ha venido hablando estos dos últimos años en el congreso Food4Future que se ha celebrado en el BEC y que es uno de los más importantes a nivel mundial.

¿Podemos hablar de una auténtica revolución en un área estratégica de la RIS3 Euskadi?
Entendemos que sí, y además va en línea con otro de los pilares estratégicos de este País, como es la gastronomía.

Regresando a la actividad actual, ¿cuál es su balance, a falta de los datos de la campaña navideña, del año 2022?
Pese a toda la situación que se está produciendo a nivel internacional tras la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis del sector energético y el incremento de precios, entre otros factores, podemos decir que vamos respondiendo bien. Ha bajado un poco la comercialización en Mercabilbao, pero yo creo que es más por la sensación de incertidumbre y temor a lo que pueda venir, que por lo que realmente está pasando. Como ejemplo podemos mencionar la gran incógnita que teníamos ante el fin de la pandemia y resulta que salimos con ganas y con importantes crecimientos. El mejor aval es la recuperación del empleo.

“Hemos bajado un poco la comercialización pero yo creo que es más por la sensación de incertidumbre que por lo que realmente está pasando”

¿Cómo han afectado, y sigue afectando, a su actividad la guerra en Ucrania, la inflación y el encarecimiento de la energía?
Empezando por el final, el encarecimiento de la energía en Mercabilbao ha tenido el efecto contrario estos dos últimos años. Mercabilbao, como sociedad municipal que es, contrata la energía eléctrica en un lote de la licitación del Ayuntamiento de Bilbao y, el contrato en vigor de estos años, en el mercado libre, nos ha traído ahorros que acumulan más de un 30% sobre los precios anteriores. Esto unido al excesivo calor de este verano, que provoca el uso intensivo de la refrigeración, ha salvado a muchas empresas de un eventual desastre. Respecto de la inflación y la invasión de Ucrania, aspectos muy ligados entre sí, podemos afirmar que si bien están teniendo un efecto negativo, va mejorando. Hubo un momento de pánico hacia el verano por la escalada de los precios, no sólo por la inflación, sino por la deriva climática que llevamos, que se lleva por delante cosechas, pero ahora la situación está más normalizada. También es cierto que las empresas mayoristas de Mercabilbao están haciendo un esfuerzo responsable de contención de sus márgenes para no empeorar la situación.

En el caso de los precios de los alimentos, ¿cuál es su análisis de la situación? ¿Los altos precios van a incidir en el volumen de toneladas movido en Mercabilbao?
Como decía antes, en algo sí ha influido, pero tampoco es tanta la caída en la comercialización que, insisto, se debe más a la precaución y temor ante el “por si acaso” que lo que realmente pasa. Igual infundir el pánico es una parte de la estrategia para frenar la inflación.

¿Alguna pista sobre qué nos puede deparar 2023?
Este próximo año Bilbao va a tener mucha actividad. Va a ser un año intenso de proyectos que van a repercutir a nivel internacional. Un ejemplo lo vamos a tener con la llegada del Tour, un evento de gran impacto como imagen, proyección de ciudad, atracción hacia el mundo empresarial… Y a ello añadiremos todas las acciones que tenemos previstas en Zorrotzaurre con el Parque Tecnológico Urbano, un espacio que nos va a brindar muchísimas posibilidades de futuro.

 

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