Una experiencia de 35 años, ser la empresa de seguridad más veterana en Euskadi y escuchar permanentemente al mercado, han hecho que Electro Alavesa de una gran vuelta de tuerca a los instrumentos con los que habitualmente trabaja: las cámaras de video. Ahora, además de vigilar, ‘producen’.
Las cámaras de video que se han instalado en las empresas tradicionalmente han cumplido con funciones esenciales: seguridad anti-intrusión y seguridad industrial, ayudando a la prevención de cualquier accidente, aportando información para su corrección, además de ser una herramienta muy eficaz en las labores de mantenimiento. En Electro Alavesa han ampliado estas funciones, así como sus posibilidades. Les están dando un nuevo uso, que incide positivamente a la cuenta de resultados de las empresas.
La firma integra el vídeo con los sistemas de producción. Esto permite captar imágenes en tiempo real con cámaras de alta resolución que, vinculadas a los sistemas de trazabilidad (etiquetas RFID, códigos de barras, etc.), facilitan la detección y control de piezas defectuosas; la búsqueda rápida de objetos; investigar en fallos de producción, etc. Consigue todo esto, además de seguir cumpliendo con las funciones esenciales antes señaladas, y permite un control instantáneo del proceso productivo y, por lo tanto, optimizar el cumplimiento de los estándares de calidad. Y todo ello tiene una clara influencia en la cuenta de resultados porque la instalación de Electro Alavesa optimiza y mejora los recursos disponibles al servicio de la producción.