La Obra Social mantiene sus actividades y su impulso pese al impacto financiero del covid

Las fundaciones bancarias adaptan sus proyectos a las limitaciones del BCE

BBK y Diputación Foral de Bizkaia lideran la plataforma de compras online Eup!.

La crisis del coronavirus ha impactado en las entidades financieras y, por ende, también en la Obra Social. No obstante, aunque muchas tendrán que tirar de ahorros para continuar con este compromiso, tratarán de sacar adelante sus proyectos más importantes en este ámbito.

Debido a las restricciones impuestas por el Banco Central Europeo (BCE), Kutxabank solo podrá destinar un máximo de un 15% de sus beneficios a dividendo, que es precisamente con lo que se sustenta la Obra Social de sus fundaciones propietarias. En este sentido, su Junta General de Accionistas acordó en febrero distribuir un dividendo a cuenta del ejercicio 2020 de 27 millones de euros, que será la cifra que gestionarán las fundaciones. En concreto, BBK es la que mayor cuantía recibe, 15,4 millones de euros, ya que cuenta con el 57% del capital social de Kutxabank; Kutxa percibe 8,6 millones de euros (32% del capital) y Vital un total de 2,9 millones de euros (11%).
La medida del BCE ha supuesto no repartir 176 millones de euros entre BBK, Kutxa y Vital. No obstante, desde BBK aseguraron que buscarían “ingresos alternativos” o recurrirían a ahorros para poder afrontar sus proyectos y no detener sus actividades de contenido social.
Una de sus iniciativas más importantes es ‘BBK Kuna’, también denominada la Casa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Bizkaia, un espacio de innovación social para ofrecer a la sociedad vizcaína múltiples soluciones que den respuesta a los grandes retos del futuro. Más de 80 entidades formarán parte de BBK Kuna, que se convertirá en una gran alianza para lograr los ODS en el territorio. “La Agenda 2030 es una llamada a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta, y defender la dignidad de las personas en todo el mundo”, señalaron desde esta fundación.
Las actividades de las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital tienen mucho que ver con la dinamización social mediante la cultura, el arte, el medio ambiente, las políticas sociales y educativas o la ciencia.

Las fundaciones bancarias buscarán

ingresos alternativos para

afrontar sus proyectos

Así por ejemplo, BBK, junto a la Diputación Foral de Bizkaia impulso la plataforma de compras online Eup!. Mientras que Kutxa Fundazioa adquirió en 2020 obras de nueve artistas de Gipuzkoa. Asimismo, Fundación Vital, por ejemplo, apoya el proyecto NagusiLab, que definirá una red social de cuidados para las personas mayores en Álava.
Por otra parte, la Fundación la Caixa destinó en Euskadi más de 1,8 millones de euros a proyectos sociales durante el año 2020, lo que permitió desarrollar 323 iniciativas con entidades sociales vascas.
Además, MicroBank, el banco social de CaixaBank, financió el pasado año 3.008 proyectos con impacto social en Euskadi por valor de 26,2 millones de euros. Por tipologías, los microcréditos destinados a afrontar necesidades puntuales de familias fueron los más numerosos, situándose en 1.791, con un importe de 9,22 millones. Por su parte, los microcréditos concedidos para apoyar a emprendedores ascendieron a 1.029, por valor de 11,4 millones.

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