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as conexiones eléctricas continúan su avance en Euskadi. En concreto, la Eurocámara ha avalado la conexión submarina con Francia. El cable eléctrico Bilbao-Burdeos es una de las iniciativas energéticas prioritarias para Europa, declarada además de Interés Común en octubre de 2013, y que se prevé que esté operativa para 2025. El pasado mes de febrero, el Pleno del Parlamento Europeo dio el visto bueno a una lista de proyectos, entre los que se incluye esta interconexión eléctrica.
El cable enlazará la red de transporte desde Gatika, en Bizkaia, hasta Cubnezais, al norte de Burdeos. De los 370 kilómetros, cerca de 280 serán submarinos.
REE y RTE han llevado a cabo estudios geológicos del fondo marino como parte de los trabajos previos a la construcción de la nueva interconexión. Tras identificar la inestabilidad del fondo marino en aguas francesas por el cañón de Capbreton, el pasado año se llevaron a cabo nuevos análisis que revelaron que no es posible garantizar la estabilidad del trazado durante toda su vida útil.
Por lo tanto, REE y RTE descartan esta solución y trabajan en definir una nueva ruta en torno al cañón. Para ello se evaluarán todas las soluciones alternativas. Entre otros, se llevarán a cabo trabajos de investigación marina durante la próxima primavera. Se estima que estos estudios finalizarán a mediados de 2020
El objetivo final de esta interconexión es reforzar la conexión con el sistema eléctrico europeo y la capacidad de intercambio con Francia de los 2.800 MW hasta los 5.000 MW, prácticamente el doble de la actual. Con este proyecto, que supondrá una inversión de 1.750 millones de euros, se prevé un ahorro en costes variables de generación de 394 millones de euros al año y en la emisión de 3,2 millones de toneladas de C02.
REE considera fundamental reforzar la interconexión con Francia y los datos así lo avalan: entre enero y agosto de 2019 la existente estuvo congestionada el 86,2% de las horas.