GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 La I+D+i vasca consolida a Euskadi como región de ‘innovación fuerte’ en la UE a la espera de nuevos saltos

La I+D interna emplea a 23.300 personas en Equivalencia a Dedicación Plena (EDP) en Euskadi.

La innovación vasca ha permitido a Euskadi consolidarse como región de ‘innovación fuerte’ en el ranking de la Unión Europea (UE), alcanzando un valor de 0,616 en el Panel Europeo de Indicadores de Innovación (EIS) 2024, superior al 0,553 obtenido por la UE-27. En 2023 el gasto en actividades de I+D interna superó, por primera vez, los 2.000 millones de euros, con un crecimiento del 11,6% sobre el año anterior. Y la perspectiva para 2024 es que la inversión en I+D vuelva a crecer y alcance la cifra récord de 2.068 millones de euros, un 6,4% más que el ejercicio anterior, según un informe de la Agencia Vasca de Innovación, Innobasque. Crecimientos que demuestran los saltos que están protagonizando empresas, centros, universidades y organismos en I+D+i y que se quieren intensificar.

Los últimos indicadores en factores externos e inversiones sitúan a Euskadi por delante del Estado español y de la media de la Unión Europea (UE) en innovación, según reflejan los indicadores recogidos en el informe EIS 2024. El estudio, que mide el grado de innovación en las economías de los 27 miembros de la UE (UE-27), marca una puntuación de 0,616 al País Vasco, superior al 0,553 obtenido por la UE-27, debido a las buenas notas obtenidas en los bloques ‘Condiciones marco’ (0,711) e ‘Inversiones’ (0,670), según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat). Esta puntuación supone el 111,5% de la media de la UE, lo que sitúa al País Vasco al nivel del grupo de países ‘innovadores fuertes’, los que están entre el 100% y el 125% de la media registrada por la UE-27. Por su parte, España se coloca entre los países ‘innovadores moderados’ con un valor de 0,497, el 89,9% de la media europea.

El presupuesto destinado por el Gobierno vasco a la I+D+i para 2025 es de 285 millones de euros.

Según este informe europeo, Euskadi está a la cabeza en indicadores clave como la proporción de jóvenes de 25 a 34 años con educación terciaria y el número de nuevos graduados doctores, destacando en la dimensión de ‘Recursos humanos’. En esta área, Euskadi alcanza una puntuación de 0,78, superando la media de la UE, que se sitúa en 0,49, solo por debajo de Suecia y Luxemburgo.
Gasto en I+D interna
Por otro lado, el gasto en actividades de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (I+D) interna, otro indicador de la pujanza innovadora, aumentó el 11,6% en CAV en 2023, alcanzando la cifra de 2.002 millones de euros, superando por primera vez los 2.000 millones, según datos definitivos elaborados y publicados a finales de noviembre por el Eustat. La I+D interna empleó a 23.300 personas en Equivalencia a Dedicación Plena (EDP) en 2023, con un aumento del 7,1% respecto al año anterior. Tanto el gasto en I+D interna como de personas empleadas son “cifras récord”, según el instituto estadístico.
En relación al PIB, el gasto en I+D interna en la CAV alcanza el 2,16%, superando el 2,07% obtenido en 2022. Por hacer una comparación, en el caso de la UE-27, los últimos disponibles son los de 2022, donde se alcanzaba el 2,27% de media del PIB europeo. En el caso de España, el gasto en I+D sobre el PIB llegó al 1,49% en 2023.
Por territorios, el 45,5% del gasto se llevó a cabo en Bizkaia, el 42,6% en Gipuzkoa y el 11,9% en Álava. En relación con el PIB de territorio, en Gipuzkoa esta inversión representa el 2,76%, en Bizkaia el porcentaje es del 1,94% y en Álava del 1,60%. Por sectores de ejecución, el 77,2% del gasto en I+D interna lo llevaron a cabo las empresas, mientras que el 16,4% corrió a cargo de la Enseñanza Superior y el 6,4% restante lo ejecutaron diversos organismos dependientes de la Administración. En cuanto a la financiación, las empresas destinaron 1.111 millones (+10,7%), que representan el 55,5% del total, con lo que disminuye su participación global en un 0,4%. La financiación pública fue de 681 millones, tras aumentar un 11,9%, y representó el 34% del total. Por último, sigue aumentando el número de mujeres empleadas en I+D interna, que representan ya el 37,3% del total.
Las cifras facilitadas por el Eustat confirman las adelantadas hace unos meses. En aquel momento, el presidente de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, Manuel Salaverria, valoró que “estamos ante unos datos absolutamente positivos, que confirman que las empresas vascas continúan con inversiones orientadas a la transformación de sus negocios y a la diversificación”. Subrayó, además, que “crece también, con la misma intensidad, el nivel de actividad de I+D del resto de agentes, universidades y centros de investigación, así como el del sistema sanitario público”.
En opinión del presidente de Innobasque, en términos generales, “la inversión en I+D en Euskadi desde la pandemia está creciendo más que la media europea. Es decir, está realizando un mayor esfuerzo y presenta más dinamismo en todos los campos, tanto en la investigación industrial como en aquella de carácter más científico. Esto le puede permitir no solo alcanzar, sino incluso superar, la media europea y seguir escalando posiciones en esta materia”. Salaverria anima a “seguir afianzando la alianza público-privada” y a “continuar realizando inversiones sostenidas en el tiempo, ya que, de lo contrario, el sistema no las puede absorber y, por tanto, se reduce su capacidad de materialización en resultados a medio plazo en forma de crecimiento económico, de nuevos tratamientos sanitarios o mejora de la eficiencia energética, entre otros”. Recientemente, Innobasque ha lanzado una Guía para impulsar la innovación abierta y los ecosistemas de innovación. Esta publicación responde a la creciente relevancia de la innovación colaborativa para hacer frente a los complejos retos actuales. 

El pasado año, la inversión en I+D interna en la CAV alcanzó el récord de los 2.002 millones de euros, lo que representa el 2,16% del PIB vasco, cuando la media estatal fue del 1,49%

Precisamente, la Agencia Vasca de Innovación, Innobasque, aprovechando la última Asamblea General, presentó el informe ‘I+D vasca: Perspectivas 2024 y diagnóstico de situación’, elaborado con la colaboración de las principales empresas tractoras de Euskadi, que representan más del 40% de la I+D vasca. En el mismo se estima que en 2024 volverá a romper el récord y alcanzará la cifra de 2.068 millones de euros, un 6,4% más que el ejercicio anterior, protagonizando un nuevo salto en este campo estratégico.
Nuevo Departamento, nuevos retos
Como ejemplo de esta ambición en las políticas de I+D+i de Euskadi, el nuevo Gobierno vasco salido de las elecciones de abril de 2024 cuenta con un Departamento específico de Ciencia, Universidades e Innovación, al frente del cual ha sido nombrado como consejero el exrector de la UPV/EHU, Juan Ignacio Pérez Iglesias. En una de sus primeras intervenciones públicas tras asumir el cargo, Pérez Iglesias subrayó que el nuevo Departamento nace con la misión de promover la creación (Investigación), la transmisión (Formación), así como la transferencia y difusión (Innovación) del conocimiento avanzado, y contribuir así “a la prosperidad, cohesión y calidad democrática de la sociedad vasca”. 

La investigación biosanitaria es una de las prioridades del Gobierno vasco, apoyada por el Basque Health Cluster y sus empresas. 

Entre las áreas de actuación del nuevo Departamento destacan la política científica, el impulso y coordinación del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación, la gestión del Fondo de Innovación o la dirección de las entidades del sector público adscritas o dependientes del mismo. Otro de sus objetivos es avanzar hacia una Universidad “que esté cerca del tejido social y empresarial, abierta al mundo y que, ante todo, sea capaz de ofrecer la mejor formación a cargo de profesionales en la van guardia de sus disciplinas”. En ese sentido, Pérez Iglesias ha propuesto la elaboración de una “Carta por la formación e investigación universitaria”, que sea, describe, “fruto de un amplio acuerdo con los agentes universitarios y que siente las bases normativas de un sistema que forme personas de talento y genere conocimiento avanzado, incluyendo para ello en el calendario legislativo la Ley Universitaria Vasca”. Con el objetivo de impulsar una Universidad de alta calidad y atractivo internacional, el consejero ha propuesto también la creación de un Centro de Estudios Avanzados, que “facilite el reconocimiento internacional de la actividad investigadora vasca, ofrezca formación asequible del más alto nivel a los y las estudiantes de nuestro país, atraiga a estudiantes de otros países y sea destino académico de investigadores e investigadoras en la vanguardia de sus disciplinas”.
Ciencia, Universidades e Innovación tiene asignada una dotación de 612,7 millones de euros en el proyecto de presupuestos 2025 del Gobierno vasco. La aportación a la UPV/EHU será de 401,1 millones (dos terceras partes del total y un 4,1% más que en 2024). Se destinarán 98,34 millones a política científica y la asunción de la competencia en innovación eleva los fondos gestionados en esta área hasta los 38,20 millones, más del doble que en 2024. La transformación digital contará con 30 millones. Otros 49 millones irán destinados a impulsar la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi y 7,7 millones a reforzar el emprendimiento innovador.

El proyecto de presupuestos para 2025 incluye 76 millones de euros para el Fondo de Innovación, que gestiona el nuevo Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación

Asimismo, al Departamento le corresponde la gestión del Fondo de Innovación (76 millones de euros en total). Dicho fondo, con aportaciones adicionales de algunos otros departamentos, servirá para realizar convocatorias de ayudas conjuntas para desarrollar acciones e investigaciones con un propósito explícito de producir impacto en la sociedad en el marco de los denominados Faros Vascos de Innovación. La cantidad asignada a dichos proyectos será de 14 millones de euros.
En cuanto al área de investigación, el consejero destaca la importancia de contar con programas de formación y proyectos bien dotados económicamente, con infraestructuras adecuadas, y con una estrategia orientada a promover la investigación de vanguardia e impacto social. Para ello, adoptará medidas como la subida de un 6% en las inversiones en programas predoctorales y posdoctorales, así como el incremento de un 6% anual en las inversiones en ciencia e investigación.

El Parque Tecnológico de Euskadi, en la imagen el campus de Vitoria-Gasteiz, en Álava, es una pieza fundamental dentro de la RVCTI.

Otro de los objetivos marcados para la nueva legislatura por el nuevo consejero es que “tanto el conocimiento como la innovación estén al servicio del desarrollo económico, la salud humana y ambiental, la promoción de nuestros bienes culturales, la atención a las necesidades sociales y, en definitiva, de la prosperidad, cohesión, y salud democrática de la sociedad vasca”. En ese sentido, Pérez Iglesias manifiesta su propósito de definir grandes ejes de innovación y de elaborar los correspondientes planes del Ejecutivo autónomo para su desarrollo. A modo de ejemplo, cita la salud única o salud global (‘One Health’), la inteligencia artificial y digitalización al servicio de la salud, la IA y las tecnologías digitales en la promoción de la cultura vasca y del uso del euskera y la innovación en políticas sociales.
Por último, el consejero subraya la intención de su Departamento de diseñar un plan integral de difusión del conocimiento avanzado, así como de crear una red académica interuniversitaria para estudiar y mejorar la relación entre conocimiento y democracia.
Las principales universidades privadas de Euskadi, la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea (MU), también cuentan con espacios de investigación y transferencia de alto nivel. Deusto acompaña decenas de proyectos empresariales y su incubadora Innogune, ubicada en el campus de Donostia, ha celebrado este año su proyecto número 100. En el curso 2024- 2025 ha estrenado un nuevo grado en Ingeniería Matemática.
Por su parte, la Escuela Politécnica Superior de MU ha puesto en marcha, junto al centro investigador alemán Bundesanstalt für Materialforschung und -prüfung (BAM), el primer reto de tribología a nivel mundial. También este año, MU ha instalado la máquina de mecanizado más precisa del Estado, capaz de realizar cortes 100 veces más finos que un cabello humano. Ha posicionado a la universidad en primera línea de investigación.
PCTI 2030
A la espera de una futura actualización del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI) Euskadi 2030, por los cambios ocurridos desde su aprobación y para materializar nuevos saltos cualitativos, el segundo informe de seguimiento del Consejo Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación, revela que “el grado de cumplimiento de los objetivos operativos del PCTI 2030 evoluciona positivamente”. En el PCTI 2030 se articula la nueva estrategia de especialización inteligente RIS3 Euskadi, una iniciativa compartida, liderada por el Gobierno vasco, en la que participan las instituciones públicas, empresas, universidades, centros de investigación, centros tecnológicos y agentes socioeconómicos, con el objetivo último de contribuir al desarrollo socio-económico de Euskadi y mejorar la calidad de vida de su población.

El Departamento de Industria, Transición
Energética y Sostenibilidad prevé destinar 285 millones de euros a I+D+i empresarial, lo que supone un incremento del 6,3%

En el marco del PCTI 2030, que movilizará inversiones por valor de 2.300 millones de euros, Euskadi tiene como prioridades estratégicas la Industria Inteligente, Energías más Limpias y Salud Personalizada, y cuatro territorios de oportunidad: Alimentación Saludable, Ecoinnovación, Ciudades Sostenibles e Industria Creativa. Además, a través del concepto de ‘Iniciativas Tractoras Transversales’, potenciará el trabajo colaborativo entre las áreas RIS3 en ámbitos estratégicos concretos, que inicialmente se han definido como el envejecimiento saludable, la movilidad eléctrica y la economía circular.
Por su parte, la estrategia Ikur 2030 prioriza inversiones por 282 millones en los ámbitos de neurobiociencias, tecnologías cuánticas, neutriónica y HCP-IA. Se apoya en dos principios fundamentales: la movilización de las capacidades excelentes que ya existen en el país y la generación de dinámicas de cooperación.
Otro de los “pesos pesados” en materia de I+D+i del nuevo Gobierno vasco, que ha superado sus 100 primeros días con Imanol Pradales al frente, es Mikel Jauregi, consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad. El objetivo del departamento, en palabras del propio Jauregi, es “sentar las bases de la industria vasca del futuro, consolidando una Euskadi desarrollada social, tecnológica y económicamente, además de sostenible en base a las energías renovables”.
En global, el presupuesto destinado por el Departamento a la I+D+i empresarial para 2025 es de 285 millones de euros, lo que supone un incremento de apoyo al ámbito de la innovación del 6,3%. La mayor parte se lo lleva el presupuesto de la convocatoria de programas de I+D+i y digitalización, dotados con 257 millones. Además, destaca el aumento de dotación económica para programas como Elkartek de Ayudas a la Investigación Colaborativa en las áreas estratégicas RIS3 Euskadi, con 47 millones de euros, y Hazitek, de apoyo a la I+D empresarial, que contará con 93 millones de euros.
Por otro lado, las inversiones destinadas a los Parques Tecnológicos ascenderán a 49 millones de euros, destacando los 13 millones del edificio de Galarreta en el campus de Gipuzkoa, 10,3 millones para el campus de Zorrotzaurre en Bizkaia o los siete millones para el Edificio María Telkes del campus de Abanto, también en Bizkaia.
Entre los agentes llamados a ejercer un papel protagonista y tractor dentro del PCTI Euskadi 2030 se encuentran los 17 centros tecnológicos y de investigación cooperativa que integran la alianza Basque Research & Innovation Alliance (BRTA), formada por 4.100 profesionales de alta cualificación. BRTA destaca como uno de los consorcios más dinámicos y potentes en materia de transferencia de soluciones tecnológicas que proporcionen ventajas competitivas al tejido industrial y empresarial de Euskadi, especialmente a las pymes.

LAS PYMES QUIEREN INNOVAR 

En el apartado de ayudas institucionales a la innovación destaca el programa Hazinnova, impulsado por el Grupo SPRI, con la colaboración de Innobasque y el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco. Hazinnova ofrece un servicio gratuito de consultoría y acompañamiento a las empresas, fundamentalmente pymes, para la implementación de nuevas formas de organizar el trabajo. Dirigido a empresas con plantillas de cinco o más personas, ubicadas en Euskadi, las pymes interesadas en participar deben desarrollar actividades industriales, servicios anexos a la industria, TIC, comercio mayorista, actividades financieras, transporte y publicidad. En la última convocatoria del programa participaron 384 pymes, que realizaron 538 proyectos de microinnovación vinculados a diferentes áreas, superando los 500 microproyectos, lo cual convierte a la pasada edición en la convocatoria con mayor volumen de proyectos ejecutados desde los comienzos de este programa. En 2024, Hazinnova cuenta con 2,7 millones de euros de presupuesto. El Gobierno vasco ha lanzado también este año una nueva edición del programa de ayudas Azpitek, una iniciativa destinada a apoyar la adquisición, instalación y actualización de infraestructuras y equipamiento de investigación. Este programa, alineado con el PCTI 2030, busca potenciar el desarrollo de la I+D+I en los centros de la RVCTI. Para el ejercicio 2024, el programa cuenta con un presupuesto de 9,8 millones de euros.

AUMENTA EL REGISTRO DE PATENTES

El liderazgo tecnológico de Euskadi tiene su reflejo en el volumen de patentes en tramitación. Con casi 120 patentes europeas por habitante, la actividad investigadora que cristaliza en un hallazgo o investigación registrada oficialmente prácticamente triplica la media española (43 patentes por habitante). El pasado año, Euskadi tramitó ante la Oficina Europea de Patentes (EPO) un total de 263 solicitudes, un 2,7% más que en 2022 y, por tanto, un nuevo récord histórico que da continuidad a las buenas cifras de ejercicios anteriores. Además, se tramitaron 48 patentes ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, una modalidad a la que cada vez se recurre menos por la menor cobertura que ofrece frente a posibles competidores que, en el caso de las empresas vascas, tiene su explicación en la mayor vocación exportadora. “La mayoría de las empresas e instituciones vascas tienen como objetivo licenciar su tecnología a terceros y, a la hora de sentarse a negociar con empresas extranjeras, resulta más atractiva una solicitud de patente europea que una española”, como explicaba recientemente Iain McGeoch, socio de la oficina de ABG IP en Bilbao, en una jornada ante investigadores y expertos en innovación y propiedad intelectual. Destaca el volumen de patentes en el ámbito de la salud. Según Amaia Albandoz, técnica de Transferencia de Tecnología de la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias (Bioef), la investigación en el sistema sanitario vasco se traduce en 63 desarrollos y 31 familias de patentes.

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