La sucesión en la empresa familiar es una de sus cuestiones más trascendentales. Ordenar el proceso, planificarlo al detalle, con suficiente antelación y contemplar todas las posibilidades, es algo largo y laborioso cuyo protocolo es aconsejable conocer y seguir.
Consciente de su importancia, la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame), ha organizado el ciclo de conferencias y jornadas ‘Proceso de Sucesión en la Empresa Familiar’, que constará de seis sesiones a desarrollar hasta el próximo 15 de marzo. La primera tuvo lugar el pasado 19 de septiembre y se centró en la nueva generación de protocolos familiares. En opinión de Augusto Piñel, socio del área Legal de KPMG Abogados, “el protocolo familiar no debe ser un ejercicio legal, sino un modelo para armonizar los intereses en el seno de la familia empresaria y, en este sentido, cuantas más situaciones se regulen, mucho mejor. Es necesario que el protocolo familiar sea lo más automático posible a la hora de dar respuesta a las situaciones sobrevenidas”.
Por su parte, Ramón Pueyo, socio responsable de Empresa Familiar de KPMG España, recomienda a aquellas empresas que ya cuentan con un protocolo familiar revisarlo periódicamente, dado que los cambios sociales y tecnológicos, además de los generacionales, configuran un estado de realidades y expectativas para los socios.