“La construcción debe ser cada vez más responsable, más innovadora y más sostenible”

Guillermo Jiménez, director general de ACR, explica la apuesta de esta compañía constructora por la industrialización y la colaboración, dos importantes transformaciones que, en su opinión, el sector debe afrontar para ser más responsable y sostenible económica, social y medioambientalmente.

Guillermo Jiménez, director general de ACR

ACR lleva a cabo actualmente varios proyectos de construcción industrializada, un sistema que, aprovechando los avances tecnológicos, permite construir en fábrica una parte importante de la obra –principalmente, la estructural– y luego trasladarla al terreno donde se va a realizar la obra. “Además, se puede realizar de forma tridimensional (3D), fabricando todo y llevándolo montado al terreno, o en dos dimensiones (2D), construyendo solo los paneles”, explica Guillermo Jiménez, director general de esta constructora fundada en Pamplona en 1973, con oficinas en Navarra, Madrid, País Vasco, Aragón y Castilla y León. “También se puede trabajar con distintos materiales, como hormigón, acero galvanizado, madera…”, añade Jiménez. “En suma, un modelo que prima la construcción en fábrica frente a la tradicional sobre el terreno, y que se adapta plenamente a las necesidades del cliente”.

“La construcción industrializada es una
apuesta estratégica de ACR en la
búsqueda de la eficiencia
y la sostenibilidad”

¿Qué ventajas aporta la construcción industrializada?
Son muchas, pero algunas son muy evidentes, como no estar tan sujeto a las condiciones climatológicas; mejorar la calidad de ejecución y poder realizar un mayor control; favorecer la integración en el sector laboral y ofrecer mejores condiciones laborales, y mayor seguridad en el trabajo, ya que se reducen riesgos y accidentes. También se consiguen importantes reducciones en los plazos   –alrededor del 30%, con respecto a los sistemas tradicionales–, y se mejora la sostenibilidad de las obras porque se hace un uso mucho más racional y ajustado de los recursos, y se gestionan mejor los  residuos que se generan.

¿Por qué ha adoptado ACR este modelo?
La construcción industrializada es una apuesta estratégica de ACR en la búsqueda de la eficiencia y la sostenibilidad económica, social y medioambiental. En ACR estamos convencidos de que la construcción debe evolucionar hacia una industria cada vez más responsable, más innovadora y más sostenible. Y desde hace años venimos trabajando en ello. Ya en 2015 nos convertimos en la primera constructora española en implantar ‘lean construction’, una metodología de mejora continua basada en ‘lean manufacturing’, ya contrastada en otro sectores, que busca eliminar todas las actividades que no aportan valor, rebajar costes, mejorar la calidad del producto, y optimizar y reducir tiempos de producción. Esta filosofía nos permite trabajar de forma más eficiente, ordenada y segura, repercutiendo en la calidad de nuestros proyectos, en el control del plazo y en su coste. Creemos que incorporar a la construcción las ventajas que tiene el trabajo industrial frente al más tradicional hará que el sector, como digo, sea más eficiente y más sostenible económica, social y medioambientalmente.

“Frente al modelo de construcción tradicional,
ACR propone la colaboración entre
todos los agentes”

Además de por esta nueva forma de construir, ACR apuesta decididamente por el modelo colaborativo entre promotores, arquitectos y constructoras. ¿En qué consiste y qué beneficios aporta esta forma de trabajar?
Tradicionalmente, el sector de la construcción ha venido trabajando en un modelo de competencia, donde los distintos agentes actúan con objetivos de trabajo y fines económicos no suficientemente alineados. Frente a este modelo, nosotros apostamos por la colaboración radical en la que promotor, proyectista, arquitecto y constructora se incorporan al proyecto desde el principio, colaborando y compartiendo de manera mucho más transparente los objetivos. La base es la transparencia, la honestidad y la confianza entre todas las partes para trabajar desde el principio de forma más alineada y desarrollar conjuntamente el proyecto, resolviendo entre todos las cuestiones técnicas, optimizando los plazos de ejecución y evitando las desviaciones en los precios. En ACR llevamos ya tiempo trabajando con esta filosofía de colaboración radical, y los proyectos colaborativos representan ya el 20% de nuestra cartera. El objetivo final es avanzar hacia modelos de colaboración total, como los Integrated Project Delivery (IPD), donde ya los agentes no solo comparten los objetivos, sino que también se comparten  los beneficios y los riesgos.

Industrialización y colaboración. Dos importantes transformaciones en un sector muy tradicional…
En efecto. Todo esto nos obliga a cambiar el paradigma, a trabajar con nuevas metodologías, con nuevos procesos, de forma más transparente, integrando a todos los agentes, incluso a los proveedores… En ACR estamos convencidos de que industrialización y colaboración son caminos que debe recorrer el sector para lograr su modernización y fortalecimiento. La construcción industrializada nos lleva a la eficiencia y a la sostenibilidad, y la colaboración es una fórmula que fortalece a las partes, donde se pueden aprovechar al máximo las capacidades y posibilidades de cada una de ellas. Creemos que sí, ambas son necesarias, como decía antes, para lograr un sector más responsable, más innovador y más sostenible. Por eso en ACR llevamos años trabajando en estas filosofías y con estas metodologías.

Hormigón, acero y madera

Son varios los proyectos que ACR está desarrollando mediante la construcción industrializada, pero Guillermo Jiménez se detiene en algunos muy destacados y que se llevan a cabo, además, con distintos materiales. “Para el fondo de inversión belga LIFE.be vamos a realizar en Salamanca una de las mayores residencias de estudiantes de España –señala–, con 915 habitaciones y una superficie total construida de casi 27.000 m2. Contará con estructura industrializada en hormigón y el plazo de ejecución está previsto en tan solo 16 meses, frente a los 21 que sería el plazo de una construcción tradicional, gracias a la utilización de varios sistemas industrializados, tanto en 2D como en 3D”. En Zaragoza, ACR  va a construir para la compañía belga Xior Student Housing otra residencia de estudiantes industrializada, pero esta en madera. “El proyecto consiste en la rehabilitación integral y ampliación del antiguo cuartel de Pontoneros, ubicado en la zona de Pignatelli –explica el director general de la compañía–. Cuenta con 337 habitaciones y una superficie de más de 14.000 m2. Y a principios de año comenzamos a construir para Stay by Kronos una promoción de 121 viviendas para alquiler en Torrejón de Ardoz (Madrid), el primer proyecto en ‘steel framing’ que alcanza las cinco alturas. Se trata de una estructura de acero galvanizado aligerado, que se fabrica en el taller y se monta por paneles en la obra. Es todo un hito en construcción. Y quisiera destacar, además, que hace unos meses cerramos con una compañía austríaca un proyecto con un sistema industrializado mixto, de hormigón y madera, que ya se ha utilizado con éxito en otro países del mundo. Se trata de un sistema muy interesante, sobre todo por la incorporación de la madera; un material que nosotros consideramos que debe estar cada vez más presente en los proyectos constructivos, como material sostenible por excelencia”, añade el director general de ACR.

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