El pasado 16 de junio de 2023, siguiendo lo dispuesto por el reglamento sobre etiquetado energético vigente, la Comisión Europea propuso una nueva normativa para fomentar que los consumidores tomen decisiones informadas y sostenibles a la hora de comprar teléfonos móviles e inalámbricos, así como tabletas. Esta novedosa propuesta llegó el mismo día en que el Parlamento Europeo y el Consejo habían aprobado medidas para que estos mismos dispositivos sean más duraderos, más eficientes energéticamente y más fáciles de reparar. Todas estas medidas tienen por objeto contribuir a que la economía de la Unión sea más circular, a reducir nuestra huella de carbono, a ahorrar energía, a apoyar modelos de negocios circulares y a ofrecer a los consumidores las ventajas del Pacto Verde Europeo. De esta manera, se estima que los dispositivos electrónicos fabricados en atención a estas normas ahorren casi 14 teravatios hora de energía primaria de aquí a 2030. Según el Reglamento sobre etiquetado energético propuesto, los teléfonos inteligentes y las tabletas que se comercialicen dentro del espacio europeo tendrán que contener información sobre su eficiencia energética, la protección contra el polvo, la duración de la batería y la resistencia al agua, así como a caídas accidentales. Así, los consumidores podrán beneficiarse de una compra más informada y sostenible.