El sector alimentario no es ajeno a la principal problemática que afecta a una buena parte del mundo empresarial: la batalla por el talento. “Competimos con otros sectores por el mismo talento y tendremos que aprender a desarrollar herramientas, modelos de gestión, nueva cultura empresarial, hacer que nuestras empresas ofrezcan aquello que las personas trabajadoras demandan, pensar en cómo abordar el relevo generacional y en equilibrar la presencia de las mujeres”, señaló Manu Giner, presidente del Basque Food Cluster, en el Cluster Eguna, el encuentro anual de la cadena alimentaria vasca, que en esta ocasión reunió en Donostia a cerca de 400 profesionales.

Relevo generacional  140.000 personas trabajan de forma directa en la cadena de valor alimentaria si tenemos en cuenta el sector primario, la industria transformadora, la distribución, la comercialización y el canal Horeca. Y, pese a ello, las empresas vascas de alimentación prevén un aumento en las contrataciones cercano al 13% en los próximos años para hacer frente, entre otras cuestiones, al relevo generacional. El 23% de los puestos de trabajo en la cadena alimentaria vasca están ocupados por trabajadores mayores de 55 años por lo que el cluster tiene claro que en su próximo Plan Estratégico 2024-2027 la atracción y la fidelización del talento serán dos ejes a los que habrá que otorgar especial relevancia para garantizar la continuidad. 
Y es que estas dos variables se convertirán en los principales factores de competitividad que permitirán al sector alimentario de Euskadi seguir creciendo y hacer frente a los nuevos desafíos. 

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El 23% de los puestos de trabajo están ocupados por personas mayores de 55 años.

‘Italent Food’  Como parte de esa estrategia, asimismo, el Basque Food Cluster ha puesto en marcha el proyecto de investigación ‘Italent Food’ que, promovido y financiado por el Departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural de la Diputación de Gipuzkoa, persigue mejorar la capacidad de atraer y fidelizar el talento generando empleo de calidad en el tejido empresarial alimentario de Gipuzkoa. Además se dirige a ayudar a las empresas a afrontar los retos derivados de las transiciones tecnológico-digital, energético-climática y socio-sanitaria.

Todo ello, poniendo a las personas en el centro, mejorando su satisfacción y dando relevancia la formación continua y asegurar el relevo generacional. En su desarrollo colaboran medio centenar de empresas asociadas a Basque Food Cluster, así como una red de centros de formación, la empresa Prospektiker y el grupo consultor LKS Next.