La actividad industrial mantiene su moderado crecimiento en Euskadi

Detrás del crecimiento industrial de Gipuzkoa se encuentran, fundamen-talmente, las ramas metálicas.

La producción industrial de Euskadi subió en julio un 1,6% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos elaborados por Eustat. En comparación con el mes anterior, junio, la producción industrial vasca aumentó un 1,3%. Desde abril, la actividad de las industrias vascas ha ido creciendo con respecto a los datos de 2013, evidenciando el mantenimiento de la moderada recuperación.
Entre los sectores con más peso en la industria vasca, los que registraron crecimientos interanuales más importantes en julio fueron Madera, papel y artes gráficas; Industrias alimentarias, bebidas y tabaco; Maquinaria y equipo; y Metalurgia y productos metálicos. En sentido contrario, los mayores descensos se produjeron en Material y equipo eléctrico, y en el Material de transporte, que cayeron por encima del 10%.

La produccción en Gipuzkoa recupera empuje y

crece por encima del 3%; Adegi considera

que “se muestra claramente
en fase expansiva”

Territorios
Aunque en Bizkaia no hubo crecimiento intermensual, el interanual fue del 2,5%, mientras que en Álava la actividad de las industrias aumentó en julio tres décimas con respecto a junio, pero con relación a julio de 2013 se produjo una caída del 4,3%, debido básicamente al negativo comportamiento del sector de material de transporte, que cayó un 34,2%.
El crecimiento se notó especialmente en Gipuzkoa, donde el índice de Producción Industrial (IPI) registró en julio un aumento interanual del 3,8%, y del 3,1% con relación a junio, siendo el segundo mes consecutivo en positivo. No se veían dos tasas consecutivas positivas desde septiembre y octubre de 2013.
Con estas cifras, la patronal Adegi señala que la producción industrial “se muestra claramente en fase expansiva”, aunque recuerda que la actividad “está todavía sujeta a muchos riesgo e inestabilidades”, y que habrá que esperar a los datos de los próximos dos o tres meses “para hablar de recuperación con más rotundidad”.

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