El impacto socioeconómico de la actividad de Iberdrola se elevó a 1.637 millones en Euskadi durante 2018, ejercicio en el que la compañía realizó compras por valor de 690 millones a 1.000 empresas vascas e invirtió cerca de 100 millones. En el periodo 2018-2022, la contribución económica de la empresa en el País Vasco ascenderá a 10.000 millones, con compras a proveedores locales por 4.000 millones.
La empresa liderada por Ignacio Galán, que dio a conocer estos datos en su última Junta de Accionistas, ha destacado que estas cifras vienen a reforzar su papel como “uno de los principales motores” de Euskadi. El impacto fiscal de la actividad económica que la compañía ha llevado a cabo en el País Vasco ha superado los 707 millones, mientras que los salarios y otras retribuciones han alcanzado los 141 millones entre una plantilla de más de 1.770 profesionales. Euskadi es una de las comunidades que más proveedores ha aportado a Iberdrola y entre los contratistas vascos de la compañía más activos en 2018 figuran empresas como Ormazabal, ZIV, Arteche, Ingeteam, Siemens Gamesa, Tamoin, EDS Ingeniería y Montajes o Ibermática.
Renovación de Galán
Por otro lado, la Junta General de Accionistas avaló la reelección de Ignacio Sánchez Galán, que el próximo mes de septiembre cumplirá 69 años, como presidente de la compañía energética hasta 2023, lo que le permite dirigir al completo el Plan Estratégico 2018-2022 del grupo. Nombrado en 2001 vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Iberdrola, Galán ocupa desde 2006 el cargo de presidente y consejero delegado.
Desde su llegada a Iberdrola, ha impulsado la compañía hacia las renovables, redes y tecnología hidroeléctrica de bombeo, con unas inversiones de 100.000 millones de euros, triplicando su potencia, hasta los 47.000 MW.