El Grupo Kutxabank cerró 2017 con un beneficio neto consolidado de 302 millones de euros, un 23,6% más que en 2016, con una aportación positiva de CajaSur a la cuenta de resultados de 15,9 millones de euros. El Grupo logró incrementar todos sus márgenes, incluido el de intereses, así como el saldo del activo total, con un incremento del 1,6%.
La intensa actividad comercial, con incrementos del 17,3% en créditos hipotecarios y del 29% en financiación a empresas, fueron clave de los buenos resultados, tal y como destacó el presidente de la entidad, Gregorio Villalabeitia, en la convención que el pasado 24 de febrero reunió en Donostia a más de medio millar de directivos del Grupo financiero y de sus filiales, consejeros de Kutxabank y de CajaSur.
Entre los principales hitos del ejercicio, su presidente destacó el liderazgo en solvencia del Grupo, con un CET1 del 15,7%; la reducción en 795 millones del saldo de activos dudosos; y la rebaja de la tasa de mora al 4,9%, muy por debajo de la media del sector, con una sensible mejora de los ratios de rentabilidad y eficiencia.

A estas palancas se unieron la positiva evolución del mercado inmobiliario y la sostenida reactivación de la demanda solvente de crédito, junto a la aportación por puesta en valor de la cartera de inversiones, que han permitido compensar el desfavorable entorno normativo. En cuanto a la financiación de inversiones productivas a las empresas, experimentó en 2017 un crecimiento próximo al 30%, poniendo a disposición de las pequeñas y medianas empresas un importe global de 3.945 millones de euros, un 29% más que en 2016.