La entidad de previsión social de empleo Itzarri ha obtenido en la última década un crecimiento anual del 4,63%, a pesar de haber cerrado el pasado año con una rentabilidad negativa del 2,03%, coyuntura que ha revertido positivamente a lo largo del primer trimestre de 2019.
Tal y como se puso de manifiesto en la última asamblea general ordinaria de la entidad, celebrada en Vitoria-Gasteiz, Itzarri EPSV integraba a 31 de diciembre de 2018 la cifra récord de 102.144 trabajadores de la Administración general e institucional de Euskadi y su patrimonio ascendía a 660,7 millones.
A cierre de 2018, y siguiendo la línea de cursos anteriores, se mantenía como una de las EPSV con mayor esfuerzo inversor en Euskadi, alcanzando los 140,9 millones de euros, un 21,32% del patrimonio total. Las aportaciones voluntarias de los socios han mantenido su tónica creciente, aumentando un 31,5%. Asimismo, los traspasos procedentes de otras EPSV a Itzarri han crecido un 47,4% durante el 2018, dato que, por una parte, evidencia el apoyo social y confianza que genera la entidad; así como la existencia de una cultura de la previsión financiera entre los socios.
En el ejercicio 2018 el total de aportaciones ascendió a 16,1 millones de euros. Se abonaron prestaciones por importe de 13,8 millones de euros, de ellos 11,6 millones en concepto de jubilaciones y 1,2 millones a incapacidades.