Contar con una red de infraestructuras energéticas diversificada y eficiente garantiza el suministro en cantidad y calidad de los recursos energéticos que necesitan la sociedad y la economía vasca. Euskadi cuenta con una diversificada red de recursos energéticos, fundamentalmente en distribución y almacenamiento.

El País Vasco cuenta con pocas infraestructuras para la generación de electricidad, pero dispone de adecuadas redes eléctricas y de gasoductos, para su distribución. Y, mientras tanto, la generación renovable va abriéndose paso. Está en análisis un futuro Plan Territorial Sectorial renovable, para avanzar en el objetivo de alcanzar una menor dependencia energética exterior y de fuentes fósiles.
En este itinerario destaca el nuevo parque solar Ekian, situado en el Polígono Industrial Arasur, en Araba, promovido por el EVE y Grupo Krean, y con 26 empresas inversoras, todas ellas vascas. Ekian es el mayor parque solar fotovoltaico de Euskadi, y se ha convertido en un proyecto pionero por ser la primera vez que se promociona una instalación de este tipo a través de la colaboración público-privada mediante empresas propietarias de parte de la potencia instalada, según destaca el EVE. Con una inversión global de 24 millones de euros, las obras se iniciaron en abril de 2019 y se prolongaron durante ocho meses, tras las que se comenzaron a realizar las primeras pruebas.
Interconexiones y redes
Uno de los proyectos estratégicos para Euskadi y Europa en infraestructuras energéticas es la interconexión por el Golfo de Bizkaia, que se prevé esté operativa para 2025. El cable enlazara? la red de transporte desde Gatika, en Bizkaia, hasta Cubnezais, al norte de Burdeos. De los 370 kilo?metros, cerca de 280 sera?n submarinos. El objetivo final de esta interconexio?n es reforzar la conexio?n con el sistema eléctrico europeo y la capacidad de intercambio con Francia de los 2.800 MW actuales hasta los 5.000 MW. Con este proyecto, que supondrá? una inversio?n de 1.750 millones de euros, se preve? un ahorro en costes variables de generacio?n de 394 millones de euros al año y en la emisio?n de 3,2 millones de toneladas de C0₂.

Otra de las iniciativas más importantes que afronta Euskadi en materia eléctrica es la línea de 400 kV Güeñes-Itsaso, cuyos trabajos ya han comenzado. La línea transcurrirá por 26 municipios vascos y será clave tanto para las interconexiones con Francia y con la Cornisa Cantábrica, como para suministrar energía al Tren de Alta Velocidad. “Es una línea crítica para la estabilidad, la interconexión y la seguridad del sistema eléctrico”, defendió en febrero en el Senado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Con una inversión de unos 60 millones de euros, esta línea tiene un carácter estratégico, por lo que fue declarada de utilidad pública y está incluida en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020.
Oil&Gas
Entre otros actores importantes en el País Vasco, CLH ha ampliado su capacidad de almacenamiento y distribución de productos petrolíferos en 123.000 m³ con ocho tanques que supusieron una inversión de 18,2 millones de euros, y Petronor, que en verano acometía la parada de la Unidad de Refino 1, que es la mayor de las dos que dispone la refinería, y que tiene una capacidad de procesamiento de siete millones de toneladas de crudo al año. La operación requirió la inversión de 49 millones de euros, 22 destinados a avances tecnológicos.
Por último, Bahía de Bizkaia Gas (BBG) -planta regasificadora ubicada en el Puerto de Bilbao y controlada por Enagas y EVE a partes iguales- repitió en 2019 como la de mayor nivel de utilización, un 77%, de todo el sistema gasista español. Y en ella descargaron 67 buques gaseros.