GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2022 Gutembergs y Galenos de una nueva era científico-tecnológica
- Víctor Gardeazabal
- 22-Diciembre-2022
La ciencia y la tecnología vasca están en la base del desarrollo económico
y social de Euskadi.
La pandemia y la guerra en Ucrania son dos catástrofes que están sacudiendo al mundo en esta segunda década del siglo XXI. Aunque sus negativas consecuencias a todos los niveles son evidentes, también han puesto de relieve las fortalezas y debilidades de los diferentes países. Entre las primeras destacan la ciencia y la tecnología. En el caso del covid-19, la actividad científica para la obtención de vacunas ha culminado con éxito al obtener viales eficaces en menos de un año desde que la pandemia fue declarada como tal por la Organización Mundial de la Salud. Respecto a la tecnología, no se concibe el desarrollo de un país sin ella. Por eso, Euskadi dedica cada año más recursos a la I+D, abonando un ecosistema, en el que la colaboración público-privada es fundamental, que le sitúe entre las regiones más avanzadas de Europa. El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 (PCTI 2030) es la gran apuesta estratégica.
Los descubrimientos científicos, la innovación y el eficaz uso de las diferentes tecnologías han sido claves para superar crisis de distinta naturaleza, provocadas por diferentes causas a lo largo de la historia. Han sido el motor del progreso desde la invención de la rueda a la conquista de otros planetas o la fabricación de órganos artificiales con el protagonismo de inventores y científicos de diferentes épocas y culturas, desde Galeno, Leonardo, Gutemberg, Watt o Pasteur a los últimos premios Nobel de Física, Química y Medicina de 2022.
Los años 20 del siglo XXI, marcados por una pandemia aún no superada al 100%, y la guerra en Ucrania, sin solución a corto plazo, no son una excepción. Con la incertidumbre sobre si, como afirma el economista y sociólogo Jeremy Rifkin, autor de ‘La era de la resilencia’, “la era del progreso ha acabado” y que “para sobrevivir debemos adaptarnos a la naturaleza y no al revés”.
El PCTI 2030 es la apuesta estratégica de
largo plazo para impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación, como palancas que aceleren la transición hacia una Euskadi digital, verde e inclusiva
Cada país intenta hacer frente a los desafíos que surgen en estos tiempos convulsos con todos los medios a su alcance pero sin renunciar al compromiso por el planeta en una situación de alerta climática mundial . En el caso de Euskadi, el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 (PCTI 2030) es la apuesta estratégica de largo plazo para impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación, como palancas que aceleren la transición hacia una Euskadi digital, verde e inclusiva. Un plan comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y alineado con la Unión Europea y basado en cuatro pilares: excelencia científica, liderazgo tecnológico-industrial, innovación abierta y talento y que afronta tres grandes retos: aumentar las inversiones en I+D, especialmente en el sector empresarial, impulsar la innovación en las pequeñas y medianas empresas y fomentar la presencia de la mujer entre los investigadores.
Euskadi tiene a su favor, además, un notable bagaje tecnológico que se remonta en la historia. Desde las ferrerías medievales, pioneras en la forja del hierro, hasta las naves espaciales y satélites actuales, que incorporan equipamiento de empresas vascas como AVS o Satlantis. La tradición industrial tiene mucho que ver también en el desarrollo de tecnologías propias para la fabricación de maquinaria y componentes que incorporan cada vez más conocimiento. Su modelo de centros e institutos tecnológicos tiene una larga trayectoria (la Escuela de Armería / Armeria Eskola de Eibar se fundó en 1912) y es uno de los más consolidados del Estado.
Los instrumentos y medios para alcanzar los objetivos del PCTI 2030 son múltiples. En el apartado tecnológico destaca Basque Research and Technology Alliance (BRTA), formada por 4.000 profesionales de 17 centros tecnológicos y de investigación, que trabajan de forma cooperativa en soluciones tecnológicas innovadoras y que éstas lleguen al tejido empresarial vasco para desarrollar ventajas competitivas concretas para la industria. BRTA concibe la innovación como la adopción de soluciones basadas en ciencia y tecnología en el ámbito empresarial e industrial. A partir de la generación de nuevo conocimiento a través de la investigación o del desarrollo de nuevas tecnologías, la innovación supone aplicar estos avances a los productos, a los procesos o a los servicios de las empresas. En definitiva, llevar a la práctica las soluciones novedosas que generen un beneficio a la industria y a la sociedad. Esta aportación de soluciones innovadoras al tejido empresarial vasco es la seña de identidad de los centros que son parte de BRTA y la relación entre las empresas y los centros ha sido muy estrecha desde su origen. Un indicador de esto es que de la cifra global de ingresos de los centros de la alianza, alrededor de la mitad provienen de empresas.
BRTA, ejemplo de proyectos con tecnologías disruptivas
La agenda de investigación de BRTA formula los retos socioeconómicos más relevantes en las áreas definidas por la RIS3: industria inteligente, energía más limpia, salud personalizada, alimentación saludable, movilidad sostenible, ecoinnovación y tecnologías digitales. En el marco de estas agendas se desarrollan tecnologías disruptivas de carácter transformador que permiten abrir nuevas posibilidades respecto a productos y tecnologías establecidas. Como muestra, BRTA ha seleccionado para esta publicación varios proyectos de tecnologías disruptivas en industria, energía y salud.
Así, en el ámbito de la industria inteligente, la industria vasca tiene que llevar a cabo un proceso de transformación que implica cambios importantes en la utilización y el diseño de materiales, el desarrollo de máquinas y productos inteligentes y conectados, y el desarrollo de procesos de fabricación flexibles que nos permitan ser competitivos en el mercado global y favorezcan nuevos modelos de negocio basados en el dato y el servicio. En este contexto, los gemelos digitales o ‘digital twins' desarrollan modelos virtuales de equipos que permiten comprender y predecir las características de rendimiento de su equivalente real y se utilizan a lo largo del ciclo de vida del equipo para simular, predecir y optimizar el equipo antes de invertir en prototipos y equipamiento físico.
El proyecto ‘Virtual’, liderado por Ikerlan y donde participan Tekniker, Ideko y Tecnalia como miembros de BRTA, junto con la UPV/EHU, Tecnun, BCAM y Koniker profundiza en estas tecnologías, en el que la Inteligencia Artificial ha aportado un rol determinante para generar modelos basados en el conocimiento adquirido mediante datos reales. A través de técnicas de IA, se hibridan los modelos físicos y basados en datos. Por ejemplo, se ajustan los modelos físicos que son difíciles de explicar, como fallos de máquina, facilitando así el desarrollo de modelos de IA que no se podrían entrenar sin estos datos.
Los socios de BRTA desarrollan tecnologías disruptivas de carácter transformador que permiten abrir nuevas posibilidades respecto a productos y tecnologías establecidas
Además, se está desarrollando el “virtual commissioning”, que consiste en emplear modelos virtuales para probar el software de control del equipo antes de disponer de él, de manera que las pruebas se realicen en fases más tempranas del proyecto, pudiendo minimizar el tiempo de puesta a punto mejorando la calidad y mantenibilidad del software. Un caso de aplicación de Tekniker ha sido la puesta en marcha del Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos (LSST).
En el ámbito de la energía más limpia, el reto es alcanzar la neutralidad climática en 2050, que conlleva la descarbonización profunda de la energía con un sistema eléctrico 100% renovable. Es un reto sin precedentes que requiere incorporar masivamente renovables, intensificar la eficiencia energética de edificios, ciudades e industria, electrificar el transporte, sustituir los combustibles fósiles por portadores energéticos verdes, y desplegar redes inteligentes facilitando una gestión avanzada de la generación, almacenamiento y distribución de la energía.
El papel del hidrógeno como vector energético en la transición energético-medioambiental es fundamental y desde Tecnalia se está desarrollando un electrolizador aniónico para obtención de hidrogeno verde. Actualmente, existen dos tecnologías principales de electrólisis para la producción de hidrógeno a baja temperatura (60-80 °C): electrólisis alcalina y electrólisis PEM (Proton Exchange Membrane).
Finalmente, en salud personalizada, hoy día el sistema sanitario busca maximizar la efectividad en la prevención y el tratamiento de enfermedades considerando la variabilidad individual en los genes, el medioambiente y el estilo de vida. Para ello es necesario combinar avances científicos y tecnológicos en distintos ámbitos de las ciencias de la vida y de la ciencia de datos con un cambio en la cultura de la práctica clínica y la investigación en salud.
En los últimos años, la medicina basada en la evidencia está experimentando una transición paulatina hacia la medicina de precisión. La medicina personalizada o de precisión prioriza explícitamente la individualización de la atención y centra la atención en las características únicas de un paciente en particular. La medicina personalizada pretende integrar la información molecular del individuo para establecer patrones diagnósticos y de pronóstico. La hipótesis de trabajo es que esto será posible gracias a una adquisición robusta de bases de datos experimentales muy amplias y técnicas de inteligencia artificial para el análisis de estos. El objetivo del proyecto ‘Akribea’ es el de implementar una estrategia de medicina de precisión en Euskadi, a través de la monitorización de una amplia cohorte de población activa (trabajadores de la Corporación Mondragón, 10.000 voluntarios). Para ello, se han involucrado a numerosos centros de investigación y empresas de nuestro entorno: Corporación Mondragón (cohorte de donantes), Osarten (análisis clínicos), Biobanco (coordinación de muestras), Universidad de Mondragón, Vicomtech, Tecnalia, AZTI (análisis de datos y estudio de las cohortes), Tekniker, Tecnalia y Vicomtech (diseño de dispositivos de medida) y CIC bioGUNE (coordinación del proyecto y laboratorio central).
Con esta iniciativa se propone implementar una iniciativa en medicina de precisión a través de la caracterización exhaustiva de una amplia cohorte de donantes. El carácter no orientado de la misma permitirá el uso de los datos en un gran número de aplicaciones, tanto en patologías concretas (covid, cáncer, ...) como en otras áreas relacionadas como el envejecimiento saludable y la mejora de la salud poblacional.
Ikerbasque cuenta con 336 investigadores de 35 países diferentes, que desarrollan su labor en todos los campos del conocimiento
Ikerbasque, 15 años de referencia en ciencia
En materia de desarrollo científico, el mejor ejemplo lo ofrece la Fundación Vasca para la Ciencia, Ikerbasque, promovida por el Gobierno vasco en 2007 para contribuir al desarrollo de la investigación científica del País Vasco mediante la atracción de investigadores de excelencia y la recuperación de talento, así como acciones de dinamización de la investigación. En su 15 aniversario Ikerbasque, que busca situar Euskadi como nodo científico europeo, cuenta con 336 investigadores de 35 países, que desarrollan su labor en todos los campos del conocimiento, y tiene un compromiso firme con la contratación de mujeres investigadoras y con el retorno de investigadores del País Vasco que actualmente desarrollan su labor en el extranjero.
Desde su nacimiento, el personal investigador de Ikerbasque ha publicado más de 10.000 trabajos en publicaciones científicas de prestigio. Además, fruto de estas investigaciones, Euskadi es líder en retorno per cápita de fondos europeos. En los últimos 15 años ha conseguido retornar 295 millones de euros de financiación competitiva.
La fundación cuenta con investigadores senior (‘research proffesors') de todas las áreas del conocimiento con amplia experiencia investigadora y capacidad de liderazgo. Desarrollan su trabajo de forma permanente en las universidades y centros de investigación del País Vasco. Varios de ellos figuran entre los más relevantes del mundo en su especialidad en listados como el del ‘Ranking of the World Scientists’, elaborado anualmente por la Universidad de Stanford y la editorial académica Elsevier.
Estos positivos datos no se entenderían si no existiera en el País Vasco todo un ecosistema, compuesto por las universidades, con la UPV/EHU a la cabeza, junto a la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea, nueve Centros de Investigación Básica y de Excelencia (BERC), Centros de Investigación Cooperativa (CIC), Institutos de Investigación Sanitaria (IIS) o entidades como Ikerbasque y Euskampus, que dotan de un gran músculo al sistema de ciencia.
Por ejemplo, el centro vasco de Matemáticas Aplicadas (BCAM – Basque Center for Applied Mathematics), que forma parte de la red BERC (Basque Excellence Research Centres), ha sido oficialmente reconocido como centro de excelencia ‘Severo Ochoa’ por la Agencia Estatal de Investigación, en la convocatoria de 2021. Se convierte así en el primer centro vasco en hacerse con este reconocimiento por tercera vez y además de forma consecutiva, tras haber conseguido sus anteriores acreditaciones en 2013 y 2017.
Pero pese a esta buena situación, Euskadi quiere seguir dando pasos adelante y para ello ha puesto en marcha la estrategia Ikur 2030, una iniciativa para reforzar el tejido científico vasco y alcanzar un posicionamiento internacional en cuatro nichos concretos: neurociencias, tecnologías cuánticas, neutrónica y supercomputación e inteligencia artificial. En ellos, el Departamento de Educación invertirá 100 millones de euros adicionales a los presupuestos, pero la inversión total que movilizará en el periodo 2021-2030 podrá alcanzar los 280 millones de euros, a través de la conexión con otros proyectos, administraciones y agentes de ámbito internacional.
El impacto que se estima gracias a la estrategia supondrá la contratación de 400 nuevos investigadores, la creación de más de 20 nuevas empresas, la facturación de más de más de 350 millones de euros y la creación de cerca de 3.200 puestos de trabajo, entre otros
I+D sanitaria
En el campo sanitario, incluida la biosalud, destaca la labor de la Fundación vasca de Innovación e Investigación Sanitaria (Bioef) y del Basque Health Cluster (BHC). La Estrategia de Investigación en Salud de Euskadi 2022-2025 introduce una reformulación del sistema de investigación en salud de Euskadi, que pasa a denominarse Investigación Vasca en Salud, agrupando a Bioaraba, Biobizkaia, Biogipuzkoa y Biosistemak, bajo la coordinación de Bioef.
Algunos de estos centros han participado en investigaciones contra el covid-19, incluido el desarrollo de vacunas. Precisamente, como consecuencia de la pandemia, la innovación tecnológica se ha acelerado y consolidado como gran protagonista en el cambio de paradigma del sector sanitario, clave para la sostenibilidad del mismo.
El sector empresarial de la salud en Euskadi genera ya más del 2% del PIB vasco. Además, las empresas del sector aumentaron su facturación el pasado año a un ritmo de un 8%, con un incremento significativo de sus exportaciones, que se incrementaron un 18%, según los datos recogidos por BHC, que aglutina las empresas del sector de las Biociencias y la Salud con presencia en Euskadi, estructuradas en diferentes cadenas de valor, como son el desarrollo, validación y fabricación de productos médicos para el tratamiento y la prevención de enfermedades, la biotecnología, la investigación y el desarrollo de dispositivos médicos para diagnóstico, la prestación asistencial y servicios a entidades del ámbito biosanitario.
También en el campo de la salud, donde se tiende hacia una salud personalizada en lo relativo a la prevención, el diagnóstico y la terapia, centros como CIC bioGUNE, CIC biomaGUNE, CIC nanoGUNE están proporcionando soluciones punteras.
El DIPC continúa creciendo
En el año 2000 se inauguró el Donostia International Physics Center (DIPC), con el objetivo de promocionar
la investigación científica en el campo de la física básica y aplicada en ámbitos de interés para la sociedad vasca. Recientemente se anunciaba su ampliación para dar un salto cualitativo en su actividad científica, con una mayor diversificación de las líneas de investigación y una mayor actividad experimental. El proyecto de construcción, financiado por el Departamento de Educación del Gobierno vasco, se desarrollará en colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación Foral de Gipuzkoa, se desarrollará en el mismo complejo en el que se ubica el DIPC. El presidente de la Fundación DIPC, Pedro Miguel Etxenike, señaló en la presentación de las nuevas instalaciones que el éxito del DIPC ha superado hasta sus sueños más optimistas, y que se siente orgulloso de ver cómo Euskadi se ha convertido en un país de ciencia, y orgulloso de ver que Donostia se ha convertido en una ciudad de ciencia. A día de hoy el centro cuenta con unos 180 investigadores contratados, muchos de ellos investigadores Ikerbasque, además de personal investigador asociado y visitantes. Una comunidad formada por más de 35 nacionalidades distintas y de muy diversas ramas de la ciencia. Entre toda esa comunidad se encuentran dos premios Nobel, compartidos con la UPV/EHU, que forman parte del equipo del DIPC. Entre los proyectos de investigación que DIPC desarrolla en la actualidad destacan los relativos a las Tecnologías Cuánticas o a la Supercomputación. Con la construcción de los nuevos espacios e instalaciones, DIPC dará un salto cualitativo en su actividad científica, en la línea que quedó recogida en su Plan Estratégico. Dos ideas motrices se encuentran en la base del crecimiento futuro para la actividad científica del DIPC: por una parte, la diversificación y la interdisciplinariedad; por otra, el aumento de la actividad experimental. Precisamente, una de sus investigadoras, la vizcaína Maia García-Vergniory ha sido reconocida por la Sociedad Estadounidense de Física por sus pioneras contribuciones a la identificación de nuevos materiales topológicos (representan la segunda revolución en física cuántica, ya que violan la clasificación de la materia que veníamos considerando, mostrando propiedades antagónicas en su interior y en su superficie). Gracias al desarrollo de una nueva teoría conocida como Química Cuántica Topológica, la investigadora acaba de ser nombrada APS Fellow en la sociedad científica estadounidense.
La UPV-EHU creará su propio centro de cuántica, EHU QuAntum Center
En mayo pasado la UPV-EHU presentó el que será su nuevo centro de cuántica, EHU Quantum Center,
que persigue integrar la investigación fundamental, la formación de personal investigador y tecnólogo con bagaje cuántico, y la transferencia hacia las empresas, la innovación y el desarrollo de aplicaciones en esta rama de la física, y poder así lograr un mayor impacto científico y social. La mecánica cuántica es la rama de la física que estudia la naturaleza a escalas microscópicas, los sistemas atómicos, subatómicos, sus interacciones con la radiación electromagnética y otras fuerzas. Proporciona el fundamento de la fenomenología del átomo, de su núcleo y de las partículas elementales, así como de moléculas y sólidos. Es, cronológicamente hablando, la última de las grandes ramas de la física, aunque tiene ya más de cien años. En una primera etapa de desarrollo tecnológico la física cuántica ha dado lugar a impresionantes aplicaciones que estructuran hoy nuestra sociedad (móviles, ordenadores, etc.). En una nueva etapa (segunda revolución cuántica) se esperan nuevas aplicaciones. La UPV/EHU atesora un importante potencial y un largo e intenso recorrido en investigación, formación (en la que es pionera) y transferencia en Ciencia y Tecnología Cuánticas. EHU Quantum Center nace con 83 investigadores e investigadoras, de seis centros, tres campus y ocho departamentos de la UPV/EHU. El 65% del personal es permanente y el 75% doctora o doctor. El equipo investigador con el que parte el centro acumula en investigación una financiación de más de seis millones de euros en proyectos activos y publican por encima de 150 artículos por año. En palabras del director del nuevo centro, Gonzalo Muga, “hay muchas expectativas científicas, económicas, sociales y políticas en torno a los avances en el control de sistemas cuánticos, y a sus posibles aplicaciones. Abordo la tarea con optimismo y energía, sobre todo por el gran equipo de personas que integran el centro. Nos ofrecemos a las instituciones y a la sociedad como una herramienta única para la transición a una nueva etapa de desarrollo científico y tecnológico, lo que se conoce como la segunda revolución cuántica”.