José Miguel García y Xabier Iturbe, CEO y presidente del Grupo Euskaltel, respectivamente, presentaron a inversores y analistas el Plan de Negocio 2020-2025 de la compañía, justo antes de decretarse el estado de alarma. Una estrategia para abordar la expansión a todo el Estado, que estaba prevista materializar en el segundo trimestre del año, bajo la marca Virgin, con la que aspira a “duplicar ingresos, clientes y tamaño”. Estrategia que se mantiene, como se ha reiterado en la reciente presentación de resultados del primer trimestre del año.

En concreto, el Plan contempla alcanzar unos ingresos de 1.300 millones de euros en 2025 frente a los 685 millones de 2019, con una media de crecimiento anual del 11%. Para 2025 esperan que el flujo de caja operativo alcance los 240-280 millones, un 60% más que en 2019. El Ebitda, por su parte, crecerá un 6% anual, hasta el entorno de los 500 millones de euros, lo que supone un 45% de aumento sobre los niveles actuales.
Asimismo, el grupo prevé que la expansión se concrete en más que duplicar el volumen de la base de clientes actuales, tanto en servicios fijos como móviles. Así, espera multiplicar por 2,3 sus clientes de telecomunicaciones fijas, hasta superar los 1,5 millones de líneas, incorporando 800.000 nuevos clientes procedentes de los mercados de expansión, de tal modo que en cinco años la base de clientes se distribuirá al 50% entre los de sus mercados actuales y los del resto del Estado, en donde no estaba presente hasta ahora. Por su parte, los servicios móviles contratados superarán los tres millones en 2025, frente al millón de servicios actuales.

Al mismo tiempo, las previsiones son de aumentos anuales del 1% o 2% en sus mercados naturales (Euskadi, Galicia y Asturias, donde cuenta con cuotas superiores al 30%). Además, García destacó que esperan un “crecimiento importante” en el segmento del cliente empresarial.
García e Iturbe indicaron que la inversión para la expansión está ligada casi en su totalidad al crecimiento en la base de clientes, de manera que la inversión total estará por debajo del 20% de los ingresos a largo plazo, “sin incurrir en inversiones fijas, todo a coste variable”. Unos recursos que saldrán en su totalidad de su caja, sin necesidad de modificar la estructura financiera del grupo o la actual política de retribución al accionista.
El CEO de Euskaltel, José Miguel García, aseguró que la expansión es una gran “oportunidad” porque estarán en el 85% del Estado donde no operaban, ocho veces sus territorios naturales.

Mientras tanto, el grupo ha desarrollado un plan frente a la crisis con los objetivos de garantizar una conexión de calidad, reforzar los servicios ofrecidos a los clientes de manera gratuita para ayudarles en el confinamiento, y adoptar las medidas necesarias para mantener a clientes y empleados seguros.