El Euskal Museoa de Bilbao se renovará por completo en el año de su centenario. El Museo Etnográfico y el Museo Arqueológico nacieron como espacios de titularidad diferente, si bien ocupaban el mismo espacio físico y compartían la figura del encargado. Sin embargo, dos años después, ambas instituciones se fusionarían.
Ahora, 100 años después, el equipo de arquitectura liderado por Antonio Vaillo y Juan Luis Irigaray, acompañados por el estudio Jesús Moreno y Asociados, junto a Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; Lorea Bilbao, diputada de Euskera, Cultura y Deporte, y Sorkunde Aiarza, directora de la institución, presentaron el proyecto de renovación integral cuyo presupuesto es de 15 millones de euros.
Patrimonio vasco
‘Eko nekta’ es una propuesta arquitectónica y museográfica que tiene como objetivo lograr un nuevo museo de experiencias, basado en la inmersión en diferentes atmósferas. Una intervención para dar a conocer la historia, valorizar el patrimonio cultural vasco, ampliar el uso y disfrute ciudadano de la colección y divulgar los valores patrimoniales.
Al mismo tiempo se tratará de dar un papel fundamental a la presencia del euskera, dar a conocer su evolución y su vitalidad siendo como es su proceso de revitalización un referente a nivel internacional. Se pretende proyectar con todo ello un mensaje de orgullo de pertenencia y de oportunidades de futuro.
En cuanto a la parte museográfica, el proyecto es fiel al discurso del plan museológico “Aretz bizia” elaborado por la institución de forma previa. Una metáfora que dará lugar a un concepto de organismo vivo.
Así, el nuevo Museo Vasco contará con tres grandes volúmenes diferenciados para uso expositivo semipermanente: la Misericordia, donde estará tanto el euskera, como el territorio, y el patrimonio antropológico; el Claustro, un lugar por el que poder pasear y en el que se concentran los fondos antropológicos de la colección; y Unamuno, donde se mostrará la transformación del Bilbao mercantil en un territorio industrial en torno a la ría.