El pasado año, Seopan –la patronal de las grandes constructoras españolas– presentó el informe ‘Análisis de la inversión en infraestructuras prioritarias en España’, elaborado junto con Sener, en el que se apuntaba que en el país hacía falta realizar 814 proyectos prioritarios con 103.780 millones de euros de inversión, centrados en cuatro áreas prioritarias: agua, medio ambiente, transporte y urbanismo, y cuya ejecución podría ser abordada en el periodo 2017-2021. Estos proyectos generarían cerca de 995.000 empleos, más de 78.900 millones de euros de actividad económica inducida y unos 50.850 millones de retorno fiscal.

En el País Vasco se identificaron 46 actuaciones –cinco en carreteras, otras tantas en ferrocarriles, 34 en agua y dos en tratamiento de residuos) que totalizaban 3.019 millones de euros de inversión. En carreteras, en Bizkaia se apuntaban el tramo Boroa-Lemoa-Igorre, en la N-240; el Corredor Bolue-Universidad-Aeropuerto; el enlace Kukularra-Enekuri, en la N-637 (ya en obras), y la ampliación de la AP-8 Amorebieta-Durango. Y en Gipuzkoa, la ampliación a seis carriles en el tramo Andoain-Aduna, en la A-15. En cuanto al ferrocarril, el informe señalaba, además de los tramos finales de la Y vasca, la Línea 2 del Metro (que quedó terminada en junio de 2014 ); el Metro de San Sebastián (cuya pasante subterránea ya está en construcción); el tramo Valladolid-Venta de Baños-Burgos-Vitoria (también en ejecución), y el Tranvía de Barakaldo.