El País Vasco se convertirá en un potente enlace energético para el norte peninsular gracias a la línea Güeñes-Itsaso y el enlace entre esta subestación guipuzcoana y la línea existente entre Castejón y Muruarte, en Navarra. Con estas infraestructuras Redeia busca reforzar la conexión de 400 kV ante los crecimientos de la demanda existentes.

Redeia, nueva marca corporativa de Red Eléctrica Española desde junio del año pasado, pretende impulsar a Euskadi como nudo de conexión energética entre la cornisa cantábrica y el eje Mediterráneo. Para ello, la Planificación 2021-26 de la Red de Transporte de Electricidad, que incluye una inversión en Euskadi de 986 millones de euros hasta 2027, contempla la construcción de dos ‘autopistas energéticas’ que conectarán la cornisa cantábrica con Europa y el eje del Mediterráneo.

Uno de estos proyectos “estratégicos”, como lo denomina el gestor de infraestructuras energéticas, es el que enlaza el municipio vizcaíno de Güeñes con la localidad guipuzcoana de Itsaso a través de una línea de alta tensión a 400 kV y que cuenta con una inversión total de 70 millones de euros. La nueva ‘autopista energética’ permitirá la mejora general de la eficiencia de la infraestructura, lo que se traducirá en una reducción de las pérdidas de red en el conjunto del sistema peninsular. Asimismo, posibilitará un aumento en la seguridad y fiabilidad del sistema eléctrico en Euskadi como en la zona norte peninsular, aportando mejoras en la eficiencia del servicio para atender la creciente demanda energética.

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Redeia ha destinado 70 millones de euros a la conexión entre Güeñes e  Itsaso que servirá también para alimentar la Y vasca.

La instalación, que se extenderá a lo largo de 72 kilómetros y unirá 26 municipios de Bizkaia y Gipuzkoa, servirá también para reforzar el suministro eléctrico de la 'Y' ferroviaria de alta velocidad a su paso por el País Vasco.

Asimismo, la planificación de Redeia también incluye la conexión de la subestación de Itsaso con la línea existente en Navarra entre Castejón y Muruarte, un proyecto que cuenta también con un presupuesto de 70 millones de euros y que permitirá alimentar al País Vasco con el excedente de energía renovable existente en Navarra.

Otra actuación incluida en este plan es la subestación de Luminabaso (Bizkaia) de 220 kV, que junto a las ampliaciones de las subestaciones de Hernani y Vitoria, ya ejecutadas, garantizarán el suministro eléctrico al futuro tren de alta velocidad. Junto a estas actuaciones, se contempla también la optimización de las redes actualmente en servicio con la renovación y mejora de las instalaciones distribuidas por el País Vasco.