Euskadi cuenta con empresas punteras capaces de desarrollar toda la cadena de valor de energías marinas y dos marcas para promocionar las capacidades de las empresas y centros tecnológicos en el ámbito internacional: Wind Energy-Basque Country y Wave Energy Basque Country. El principal reto de estas energías, ahora, es la reducción de costes para que la electricidad generada tenga un precio competitivo.

El objetivo que enfrenta la energía eólica es impulsar la generación en el ámbito offshore, es decir, en alta mar. Así una serie de empresas vascas interesadas en este ámbito se han unido bajo la marca Offshore Wind Energy Basque Country, promovida por el Clúster de Energía y el Foro Marítimo Vasco, para reforzar su posicionamiento en los mercados internacionales. A esta hay que añadir otra iniciativa, Wave Energy Basque Country, que cuenta también con la participación del Clúster de Energía y el Foro Marítimo Vasco y que reúne a importantes empresas vascas en torno al objetivo de investigar el desarrollo de tecnologías que permitan obtener energía aprovechando el movimiento de las olas.
Crecimiento futuro
“La industria del sector energético vasco cuenta con la tecnología, el conocimiento y el liderazgo necesarios para posicionarse de forma competitiva en el mercado internacional de las energías marinas, mercado emergente que en los próximos años va a experimentar un considerable crecimiento”, afirmaba la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantza Tapia, en el transcurso de la tercera edición de la Marine Energy Week, el mayor evento de las energías renovables marinas del sur de Europa, organizado por el EVE y Tecnalia, donde la Asociación Europea de Energía Eólica, anunciaba también la celebración de su feria Wind Europe, en 2019, en el BEC.

Concretamente su consejero delegado, Gilles Dickson, avanzaba que “hemos elegido Bilbao para celebrar nuestro evento anual en 2019, entre otros motivos, porque reconocemos que Euskadi tiene un tejido industrial en el sector eólico muy importante, con una facturación de entre 7.000 y 8.000 millones de euros, 3.000 profesionales trabajando y muchas cadenas de valor... tiene grandes empresas y hay muy buenas perspectivas de crecimiento en el futuro. La facturación del sector en el contexto europeo supone más de un 10% total, lo que la convierte en una región muy importante”.