El tercer Informe de Zedarriak plantea la urgencia de una colaboración creciente entre empresa, universidad y formación profesional ante el reto del talento

Señala la prioridad del impulso a la formación dual para reforzar la empleabilidad del colectivo de personas jóvenes, sin olvidar la importancia de una formación integral y comprometida con los retos sociales

Foto: Zedarriak

El primer Informe de Zedarriak, que trataba de plantear soluciones ante los grandes retos para la prosperidad de Euskadi. ya señalaba el reto demográfico como uno de los aspectos fundamentales a abordar.
El segundo, centrado en la Juventud vasca, profundizaba en el diagnóstico y urgía en la importancia de centrar la atención de la sociedad en este colectivo y construir un “País para jóvenes”, atractivo para la Generación Z.
En coherencia, el tercer Informe se centra ahora en la importancia de que Empresa y Educación trabajen de forma más estrecha con dos objetivos fundamentales: mejorar la empleabilidad de la juventud y captar talento de otros territorios, como mecanismos clave para solucionar el grave déficit de profesionales que ya está impactando en la empresa vasca, y se agravará en los próximos años.
Estos objetivos, señala el estudio, deben ser compatibles con promover una educación centrada en el desarrollo integral de la persona y orientada a preservar nuestra cultura (y no enfocada exclusivamente de manera utilitarista a resolver un déficit de determinados puestos de trabajo a corto plazo).
Este Informe se publica este mismo mes de Junio en el que Zedarriak ha colaborado en la organización de una Jornada monográfica sobre esta misma temática el pasado día 13, liderada por el Círculo de Empresarios y a la que también se han sumado Aefame y la Fundación Artizarra.
 
El impulso a la formación dual
Una parte importante del diagnóstico de Zedarriak se centra en la necesidad de dar en los próximos años un impulso decisivo a la formación dual en nuestro territorio.
Los planes institucionales en el ámbito de la Formación Profesional y la Universidad, aprobados recientemente, ya marcan objetivos ambiciosos en este sentido en el horizonte de 2026 (llegar al 100% de las casi 50.000 personas matriculadas en Formación Profesional y duplicar el número de las universitarias, para alcanzar 10.000 estudiantes en esta modalidad).
Zedarriak incide en la importancia de que mejorar no solo en la cantidad, sino también en la calidad de esta formación, lo que exige un profundo cambio cultural en la empresa y en los centros educativos. Siguiendo la lógica de sus últimos Informes, en el estudio se destaca la importancia de compararse con los mejores (aunque también señala que existen profundas diferencias con el marco regulador de otros países europeos, y que es preciso profundizar para entender qué iniciativas pueden tener mejor encaje en nuestro modelo, huyendo de análisis simplistas).

Apoyarse en la palanca de nuestra educación para captar talento
El Informe, recoge información detallada sobre las iniciativas que se están desarrollando y los resultados obtenidos en los últimos años, tanto en el ámbito de la Formación Profesional como en el de la Universidad, que posicionan nuestro sistema educativo a nivel europeo como referente en muchos aspectos.
Precisamente por ello, se incide en el carácter estratégico de insistir en este posicionamiento de Euskadi como “nodo de conocimiento” líder, dando un impulso a indicadores de alta visibilidad como el “Regional Innovation Scoreboard”, y desarrollando estrategias integradas con una marca de país única que pueda competir contra las principales ciudades europeas que están compitiendo cada día con más intensidad ante el reto de captar talento (y talento joven, en particular).
La captación de estudiantes de otros territorios se propone como objetivo crítico, lo que requerirá un mayor grado de internacionalización (algo en lo que la empresa vasca puede también aportar a nuestros centros educativos). Zedarriak destaca que se trata de retos ya identificados en los planes institucionales y en los que existen iniciativas en la actualidad, pero insiste en que es preciso implicar al conjunto de la sociedad, y al colectivo empresarial en particular, si queremos que tengan éxito.
El Informe recoge también la necesidad de mejorar en la ecuación entre salario y coste de la vida en Euskadi para los jóvenes profesionales, así como en el cambio cultural que es preciso abordar en la empresa vasca en ámbitos tales como conciliación, flexibilidad, teletrabajo, salario emocional, modelos horizontales… El arraigo del talento depende de estos factores clave.
 
La asignatura pendiente de la transferencia de conocimiento
Complementariamente al ámbito de la docencia, el Informe señala la necesidad de acercar el mundo de la investigación y la empresa, particularmente en el ámbito de la Universidad (aunque también en el ámbito de la Formación Profesional se destacan varios ámbitos de trabajo e impulso de la innovación, especialmente con PYMES y microPYMES, un colectivo en el que la cercanía y capilaridad de los centros resulta clave).
Aunque la falta de conexión entre la investigación académica y la realidad empresarial se trata de un mal endémico de la Universidad española, en gran medida conectada con el modelo y sistema de incentivos al profesorado regulados por leyes de ámbito estatal, es preciso que Euskadi movilice las palancas que estén en su mano para conseguir que los fondos dedicados a la investigación de excelencia tengan cada vez un mayor impacto en las empresas vascas, en línea con algunas de las estrategias ya desarrolladas recientemente por las instituciones (IKUR 2030).
Zedarriak seguirá trabajando sobre las mismas bases, publicando nuevos informes e impulsando proyectos y prestando también su apoyo a otros que sean impulsados por otras entidades de la sociedad civil.

Descargar el informe

Más noticias de Gestión / Kudeaketa