Iparcredit es la única correduría de Gipuzkoa dedicada exclusivamente a la mediación de seguros de crédito y de caución. Focalizada en la empresa, trabaja con las principales aseguradoras del mercado para buscar soluciones a las necesidades de sus clientes de la mano de “una amplia y especializada plantilla, que cuenta con un alto grado de especialización en ambos ramos”, detalla Andoni Arrieta, socio de la firma. 
¿En qué consiste el seguro de caución? 
Es una garantía que se entrega para asegurar el cumplimiento de una obligación legal o contractual, donde el garante es la compañía aseguradora, y no el banco. Son avales no bancarios, denominados garantías. Intervienen la compañía aseguradora, que emite el seguro; el tomador de la póliza, que es quien contrata la póliza y se compromete con una obligación y el beneficiario/asegurado, el tercero frente al que el contratante debe cumplir la obligación. 
¿Qué ventajas reporta respecto al aval bancario?
 El seguro de caución, al contrario que los avales bancarios, no consume Cirbe (techo bancario). Mejora la capacidad financiera de la empresa, al no movilizar recursos financieros. Esto es muy positivo tanto para las empresas con problemas de financiación, porque se benefician de esta liberación de recursos, como para las que están más saneadas, a las que deja todavía en mejor situación, con menos recursos financieros inmovilizados. Además, emitir la póliza de caución no tiene ningún coste. Es decir, no hay coste alguno de apertura ni mantenimiento de línea. También ofrece la posibilidad de devolver la parte de la prima no consumida si el riesgo termina antes de lo esperado. 

“LAS GARANTÍAS MÁS HABITUALES SON LAS DE OBRA, SUMINISTRO O PRESTACIÓN DE SERVICIOS ANTE LA ADMINISTRACIÓN, DONDE NUESTROS CLIENTES SE PRESENTAN A LAS LICITACIONES PÚBLICAS”

¿Qué tipo de garantías existen y cuáles son las más habituales actualmente? 
Las más habituales son las de obra, suministro o prestación de servicios ante la administración pública, donde nuestros clientes se presentan a las licitaciones. Estas siguen siendo una parte muy importante del seguro de caución, si bien ha habido un fuerte crecimiento en otros ramos. Se están emitiendo cada vez más garantías en contratos entre privados, ya sean garantías contra anticipos, de buen funcionamiento o de cumplimiento del contrato. También se emiten garantías para subvenciones, donde está habiendo un ‘boom’ con los fondos ‘Next Generation’. Las garantías aduaneras también son habituales. La variedad de garantías es muy amplia y vamos trabajando otras modalidades en función de las necesidades del cliente. 
El seguro de caución es el ramo que más crece, año tras año. ¿A qué atribuye esta tendencia? 
Algunos motivos son estructurales, como es la mayor regulación sobre los contratos públicos y privados. Otros, los Fondos Next Generation, que vienen de Europa y que impulsan temporalmente la necesidad de garantías ante dichas subvenciones. Paralelamente, las aseguradoras han sabido interpretar bien las oportunidades de negocio y han ido especializándose en ramos donde antes, prácticamente, solo existía la figura bancaria. También en el servicio al cliente, aprovechando las ventajas que tienen estos seguros respecto al aval bancario. Nosotros hemos seguido el mismo camino, especializándonos más cada día y poniendo recursos para dedicarle más tiempo y energía a este ramo.